Detras del Abanicó

Capítulo VIII

A pesar de que nadie noto que alguien estaba mirando de esa forma tan indecente a Shen Jiu si pudieron notar perfectamente el como de un momento a otro el mencionado se estremecia para después voltear a los lados, como si estuviera buscando algo... o más bien a alguien.

"¿Qué le pasa?,¿esta enfermo? ".para sorpresa de todos fue Shang Qinghua el qué había preguntado.

'Olvide qué estaba aqui', fue el pensamiento de todos los señores de picos y líder de secta.

'Olvidaron qué estaba aqui' no pudo evitar pensar el olvidado, cuando noto la mirada de sorpresa de todos cuando habló, haciendo que una nube negra aparecíera sobre su cabeza, 'se qué  solo soy un carne de cañon, pero por favor no sean tan crueles'.

Mu Qingfan tocio un poco incomodó por haber olvidado al hamster, quiero decir a su hermano marcial, " puede qué tenga fiebre" dijo para poder quitar el incómodo ambiente qué se formó al ver a un deprimido Shang Qinghua por haber sido olvidado.

Todos después de escuchar a Mu Qingfan, decidieron regresar su atención a la cosa flotante preocupados, ya que por lo que observaron si se  Shen Qingqiu enfermera ese maldito dejaría que muriera sin ningún remordimiento.

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Shen Jiu tubo un mal presentimiento en todo el dia, que solo aumentó después de que un sirviente fuera a buscarle para decirle que el maldito bastardo quería que fuera a su habitación.

Eso no era raro en realidad ya que muchas veces fue citado a la habitación del bastardo para recibir sus “lecciones”, que en realidad solamente era para ser azotado y golpeado hasta que Qiu Jianluo se cansara. Pero por alguna razón esta vez sentía que algo malo iba a pasar, algo peor que las golpizas diarias que recibía.

No quería ir, su instinto era algo que muy rara vez se equivocaba, ya que después de varios años intentando sobrevivir lo había afinado. Haciendo que solo quisiera escapar y salir corriendo como un corbarde, el escalofrio que antes había sentido se intenseficaba con cada paso que daba hasta llegar a la habitación de Qiu Jianluo.

Estaba a nada de salir corriendo y no mirar atras, pero entonces recordó la promesa que le hiso Qi-ge, podía correr y escapar pero... ¿Y si regresaba Qi-ge, y no lo encontraba?, el había prometido esperar y eso haría, porque ser un líder de secta llevaba tiempo ¿no es asi?.

Solo un poco más

Se repetía una y otra vez Shen Jiu mientras contemplaba la puerta de la habitación que sirvió, como otras tantas de cámara de tortura, sus piernas no dejaban de temblar como si se hubieran convertido en gelatina. Hasta que finalmente se lleno de valor y de una manera muy lenta llevó su mano hacia la puerta para poder abrirla, logró tocarla pero todavía no podía abrirla, todavía podía salir corriendo pero no lo hizo se quedó inmóvil en ese lugar hasta que al fin pudo abrir la puerta, ya no había vuelta atrás.

"Veo que llegaste, pensé que saldrias corriendo A'jiu" dijo Qiu Jianluo mientras lo observaba sentado desde su cama.

El no contestó solo se limitó a cerrar la puerta detrás de el, y quedarse frente a ella con la guardia lo más alta posible por si llegaba a pasar algo.

"A'jiu por que no te acercas", dijo sonríendo Qiu Jianluo, todas las alarmas de peligro se encendieron y gritaron cuando vieron la sonrisa de ese loco, iba a salir corriendo de ese lugar mientras todavía podía, lo hiba a hacer, encerio que si pensaba salir y dejar todo atrás, no se detendría, no hasta que sus piernas ya no pudieran avanzar por el esfuerzo. Pero Qiu Jianluo logro notarlo asi que rápidamente lo sostuvo, para que sin ningún tipo de amabilidad aventara el pequeño y delgado cuerpo de Shen Jiu sobre la cama.

" no, no, no. No puedes irte"esto lo decía mientras se ponía encima de Shen Jiu y con una mano apresaba las manos de Shen Jiu sobre su cabeza, mientras que con la otra desataba la cinta que le servía de cinturón y mantenian sobre su cuerpo sus túnicas, "sabes un esclavo simpre será un esclavo" paso la lengua por sus labios como si estuviera a punto de degustar un mangar.

Shen Jiu intento sacarselo de encima, peleó, pateó y se retorcio. Pero nada, no podía quitarse se encima a Qiu Jianluo, el miedo podía notarse en sus ojos, su corazón iba a mil por hora, sentía un nudo en su garganta y como las lágrimas se juntaban el las esquinas de sus ojos.

"Pero el patito feo puede volverse Cisne con el tiempo" sus ojos estaban perdidos en la lujuria por ver la hermosa cara de Shen Jiu sonrojado por el esfuerzo, sus ojos dilatados y brillosos por las lágrimas que intentaban salir de ellos y ese cuerpo... Oh ese cuerpo tan blanco y suave como la porcelana. Se podían ver las marcas de las golpizas que sufrió pero eso no quitaba que se viera tan apetitoso a la vista.

"¡No!, sueltame" Shen Jiu seguía luchando pero su delgado y frágil cuerpo no podía con la fuerza de ese, ese...ese mounstro. "No me toques hijo de puta".

Qiu Jianluo le propinó un fuerte golpe en la cara de Shen Jiu que lo dejó aturdido por unos momentos para después sostener sus mejillas con con fuerza y abrigarlo a verlo, " ¿o eres tú el que me satisfacera esta noche o sera Haitang? "

Los ojos de Shen Jiu se abrieron como platos, "no te atreverias".

" ¿enserio? "

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Todos miraron con horror la pantalla no podía, simplemente no podía haberle echo eso a Shen Qingqiu era imposible.

"No, no creo que... que le haya echo eso,¿verdad? " Qi Qinqi pregunto mientras se limpiaba una pequeña y tracionera lágrima que logró escapar de sus hermosos ojos.

Yue Qingyuan simplemente intentaba no romperse enfrente de sus shidis, pero era una tarea que sentía no iba a lograr. Lo sabía enserio que sabía que Shen Jiu había sufrido cosas horribles en ese lugar pero... nunca se llegó a imaginar que esto fuera a pasar. Valla era un ser patético, dejar que sufra eso su pequeño hermano, ver como lo que una vez fue un pequeño bebé que llevaba en brazos mientras le prestaba la única pertenecia que tenía que extrañamente era lo único que podía hacer que se calmara, era una pequeña, vieja y oxidada campana con un tallo de bambú tallado sobre el oxidado metal. Al ver como sufrio esto, enserio que no podía soportarlo, no merecía el perdón de Xiao Jiu.

Liu Qingge solo sintió como se formaba un nudo en su carganta, esto... Simplemente era muy difícil de ver, la imagen que había tenido de Shen Qingqiu se iba desmoronando lentamente. Siempre creyó que era un niño mimado de una familia de eruditos, pero resulta que Shen Qingqiu, No más bien Shen Jiu era un niño, un esclavo que no solo tuvo que haber luchado por unas migajas de pan, porque a observado como es que esos pobres niños sin hogar peleaban por algo de comida y es obvio que Shen Qingqiu también tuvo que pasar por eso para poder sobrevivir día tras día soportando los horribles inviernos sin nada que comer ni con que tarpase esperando llegar con vida hasta final de la estación, si no que también lo único que recibía de...el simple echo de decir “propietario” hacia que sintiera náuseas...bueno de esa persona que  solo le daba palizas que a cualquiera, que las sufriera estaría gritando y suplicando misericordia o que se detuvieran, pero el simplemente guardaba silencio y aceptaba cada golpe que se le fue propinado en su pequeño cuerpo.

Ahora el se sentía como un hipócrita, lo tuvo todo...una familia, dinero, influencia, comodidad y pudo entrar a una secta a una buena edad de cultivó. Y siempre decía que Shen Qingqiu era una persona que no conocía lo que era esforzarse o el dolor, ya que siempre debía de haber estado metido en la gran biblioteca de su familia. '¿Quién es realmente el mimado eh?' no pudo evitar preguntarse después de todo lo que le dijo a Shen...no a su shixiong.

Lo que estaba sintiendo y pensado Liu Qingge era exactamente lo mismo que pensaron y sintieron todos los que estaban en esa reunión.