Gemelos Kawata

Capitulo 34

-¿Qué quieren?

-¿Ahora sales con él?

-No es asunto tuyo Nahoya- No quería ni debía darles explicaciones.

-Niky, Suma me llamo y me dijo que las golpeaste.

-No fue así Souya, yo iba caminando ellas me detuvieron para insultarme, las ignoré y seguí caminando y fue cuando una de las acosadoras me jalo del cabello- ninguno decía nada, solo me observaban -Solo respondí a sus agresiones.

-Niky yo...

Nahoya fue interrumpido por Koko, quien abrió la puerta, llevaba mi bolsa en una mano y las llaves en la otra. Cerró el departamento.

-Vamos Niky, se nos hace tarde.

La mandíbula de Souya se tensaba.

-Antes de venir conmigo, debieron preguntarles a ellas que sucedió.

Camine al lado de Koko y los dos entramos al elevador. Mientras esperábamos a que las puertas se cerraran con una mano agarro mi rostro y me acercó a él, dejándome de puntillas por la diferencia de altura y me dio un beso. Las puertas se cerraron en el momento justo para que los gemelos vieran todo.

-No se lo menciones a los Haitani o me matan, pero los Kawata se lo tenían merecido por lo que te hicieron.

Era una fiesta en una especie de campo, había muchísima gente, ahí también estaban los Haitani eran los únicos rostros familiares aparte del de Koko e Inui.

Baile un rato con Inui, pero los pies comenzaron a dolerme, así que lo deje y me fui a sentar un rato en un pedazo de tronco caído.

-No bebas la cerveza, está rancia- era Rindou, me ofreció una lata de soda.

-Gracias Rindou.

-Antes solíamos llamarme Rin.

-Por el momento odio ese sonido.

-Si estás aquí, me refiero a la fiesta imagino que terminaste con tus novios.

-Si, hace como un mes.

-Ellos se lo pierden.

Solté una pequeña risa, Nahoya había dicho algo parecido cuando se entero que salía con Rindou.

Rindou y yo nos vimos a los ojos y lentamente nos fuimos acercando hasta quedar muy juntos, podía sentir su respiración. La manera en que él me besaba era como si lo estuviera esperando desde hace tiempo, se tomaba su tiempo y exploraba cada rincón de mi boca con su lengua, pero yo no podía dejar de pensar ellos, una y otra vez.

Nos separamos, no sabía que decir o hacer por suerte una llamada entró a mi teléfono de un número desconocido.

-¿Quién habla?

-Soy tu otra mitad.

-Kazutora ¿Qué sucede?

-Hola Niky, veras... No sabía a quién más llamar.

Kazutora siempre solía ser directo y el que hablara de esa forma solo me hacía pensar lo peor.

-Me estás asustando. Me paré de donde estaba sentada y Rindou junto conmigo.

-Estoy en la carcel.

Sentía que perdía todo el calor de mi cuerpo.

-No solo yo, también está Baji, Smiley y Angry.

-¿Pero qué pasó?

-Peleamos con unos imbeciles y llegó la policia y bueno,aquí estamos. Podrías... no se tal vez...

No tenía que pedirme nada, después de todo éramos amigos.

-Voy para allá.

-Espera no cuelgues, llama a Draken para que te acompañe.

Entendía porque me llamaban a mi, era una de las pocas de ese grupo que era mayor de edad y necesitaban a alguien que pagara la fianza, no me importaba pero quería que esos 4 estuvieran fuera de ahí.

-¿Esta todo bien nena?

-Si Rindou, lo siento me tengo que ir.

-Déjame llevarte.

-Gracias, pero Draken ya viene por mi. Podrías decirle a Koko e Inui que ya me fui.

Le mande un mensaje a Draken diciéndole donde estaba para que pasara por mi.

No tardo mucho en llegar me subí detrás de él y fuimos por los chicos pero antes pase a un cajero a sacar algo de dinero.

Llegamos y pague la fianza. Draken y yo los esperamos parados en la calle.

-Tus amigos son unos idiotas.

-Si lo se- Solo suspiró. -De todos eres la última persona que creí ver aquí, en especial por Angry y Smiley.

-No los odio, solo me duelen muchísimo.

Los 4 estaban cruzando la puerta, tenían la cara muy golpeada.

-Niky, que gusto verte- Tenía cerca de tres semanas que no miraba a Baji.

-No me hablen, estoy muy enojada con los 4. Me preocuparon.

Al parecer Baji, Nahoya y Souya pasarían la noche en la casa de Tora, así que los 5 compartimos taxi. Agradecía que Kazutora me llamara no sabría cómo enfrentar a Rindou después de ese beso.

-Tu novio debe de estar preocupado por que te fuiste de repente- Entonces los gemelos les habían dicho sobre Koko.

-Koko no es mi novio, y sigo molesta así que silencio.

Subí a mi departamento por el botiquín ya que al parecer Kazutora se había acabado el suyo.
Bajé de regreso a su departamento.

-Déjalo en mi cuarto.

Yo le hice caso, Baji estaba recargado en el marco de la puerta, mientras que Nahoya estaba sentado en la cama y su gemelo en el sillón puf. Se escuchó un portazo detrás de mi, Baji me había dejado encerrada con ellos.

-No los dejare salir hasta que hablen.