Gemelos Kawata

Extra Embarazo 3/3🍋

Nahoya se había llevado a Irasu con los chicos que ya tenían hijos a un parque infantil cerca de la ciudad y por lo que dijo el papá de mi hija, Souya y yo no estábamos invitados.

Ambos estábamos viendo una película de terror psicólogo que no salíamos mirar en familia por que Smiley no paraba de hablar por la ansiedad que le causaba ese tipo de películas.

Yo me sentía tan sumergida en la trama hasta que Angry comenzó a dar cortos besos en mi cuello.

-Sou- El sentir la calidez de sus labios en mi piel me hacía estremecer de placer.

-Prometo no tardar- Lo dijo con un pequeño tono de súplica, el tener una bebé en casa era más difícil que tuviera sexo con alguno de ellos y después de meses tenía un momento a solas con uno de mis novios. Y Souya parecía que no quería desaprovecharlo.

-Hay que terminar antes de que vuelvan- Nunca lograba resistirme a ninguno de ellos, esos cinco años que no estuvimos juntos me hicieron apreciarlos aún más que cuando empezamos nuestras relación.

Angry me puso debajo de él pero sin dejar caer tofo su peso sobre mi, mientras nos besábamos cómo dos adolescentes hormonales nos quitábamos la ropa ansiando vernos desnudos, necesita sentir el rose de su piel contra la mía.

Cuándo estuvimos completamente desnudos Sou puso mis manos sobre mi cabeza tomándolas con su mano derecha para inmovilizarme pero sin ejercer tanta presión y con la izquierda acariciaba mi piel de manera lenta haciendo que comenzara a lubricarme con apenas unas caricias de sus yemas.

Souya comenzó a esparcir besos por mi cuello bajando hasta mi pechos y metiéndose uno a su boca dándole pequeños mordiscos y trazando círculos con su lengua en mi pezón, cuando terminó con uno siguió con el otro para dejar ambos con ese color rojizo que tanto le gustaba dejar en mi piel.

Quería tocarlo pero en ningún momento soltó mis manos y no lo haría por más que forcejeara con él.

-Niky ya sabes cómo me gusta- El hombre tierno y que se preocupaba por mi bienestar se esfumaba en cuestión de segundos cuándo teníamos sexo haciéndolo ver aún más sexi de lo que ya era.

Souya levantó ligeramente su cuerpo y soltando mis manos para que yo me diera la vuelta y poder ponerme en cuatro.

Deslizó sus manos desde mi cintura hasta mis caderas agarrándolas con firmeza, pude sentir la punta de su glande abriéndose paso en mi vagina en la posición favorita de Angry, tan bien los conocía que ya sabía cuando lo habían metido por completo sin necesidad de que me avisaran.

Souya me embistió una vez lenta pero profunda, después fueron dos, tres y entre más estocadas me daba más rápido lo hacía, haciéndome tocar el cielo a su muy peculiar forma.

El roce de su pene en mi interior era una sensación diferente que solo había logrando sentir con Nahoya.

Me excitaba aún más el sonidos de su pelvis chocando contra mis nalgas con cada embestida que me daba, la calidez en mi vientre bajo era la señal que me decía que estaba próxima a llegar al orgasmo y así fue, mis líquidos salieron mezclándose con los de Souya en mi interior y mojando el pene de Souya que seguía dentro de mi.

Todo el placer que me hizo sentir se esfumó en cuestión de segundos cuándo reaccioné como era llenada por él.

-Souya el condón...¡Olvidaste el condón!- Rápidamente soltó mis caderas y salió de mi para contemplar la estupidez que acababa de hacer.

-No me jodas, fui un idiota. Niky ¿Qué vamos a hacer?

-Tranquilo- para decir eso yo me sentía histérica pero siempre existen más opciones que el preservativo para no quedar embarazada. -Ve a la farmacia y cómprame una píldora de emergencia.