Capitulo 41

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Tenía a alguien pegado a mi cuello y con su enorme brazo rodeando mi cintura, giré ligeramente mi cara y vi un mechón naranjoso, busque a su gemelo por la cama y no había señal de él, levante mi rostro para buscarlo por la habitación y lo único que vi fue una cama improvisada en el suelo. Pero no había señal de Souya por ningún lado.

Quise levantarme de la cama pero Nahoya me pego a él para impedírmelo.

-Suéltame tonto- aún tenía el cabello lacio pero en algunos lados se asomaban unos pequeños rizos, culpa del sudor.

-No quiero, me gusta estar aquí contigo- Tenía la voz ronca por acabar de despertar.

-Quiero ir a orinar- si me movía más de lo necesario sentía que en cualquier momento se me saldría la pis.

-No me importa- Aveces era tan irritante, me acerqué a su cuello y lo mordí -Tu ganas.

Cuando salí al baño me encontré con una linda imagen de casi toda la ToMan ebria por toda mi sala, corrí por mi cámara sin hacer ruido y tomé varías fotos. Ahora si al baño, la puerta estaba cerrada me quede un momento esperando a que salieran, la puerta se abrió y vi a un Souya recién bañado, ya había recuperado sus rizos por completo. Se acercó a darme un beso pero me quite.

-Anoche bebí debo de oler asqueroso.

-Ayer no te importo- Acaso se estaba burlando de mi, no recuerdo nada después de tres botes de cerveza -¿Smiley ya despertó?

-Sigue en la cama.

Ya estando en el baño decidí ducharme, por suerte siempre dejaba una muda de ropa limpia en el armario de las toallas.

Cuando termine de bañarme y regrese a la sala ya todos estaban despertando, incluso las chicas también se habían dormido aquí a excepción de Kisume que se había ido muy temprano.

Todos moríamos de hambre, la ventaja de ser jóvenes es que la resaca apenas si se sentía con algo grasiento bastaría para recobrar los ánimos.

Mientras decidíamos que pedir alguien tocó a la puerta, me levante del suelo y fui directo a ella, cuando la abrí del otro lado de la entrada estaban Koko, Inui y los Haitani, por más que intenté recordar no había hecho planes con ellos, al menos no por esta semana.

Últimamente salía mucho con los cuatro, eran planes pequeños como ir al cine o a comer algo y siempre trataba de no quedarme a solas con Ran y Rindou, nunca les había dicho nada a los chicos sabía que Koko no era santo de su devoción y ni hablar de los Haitani.

Los cuatro entraron como si nada.

-Vaya si es la ToMan- Ran cierra la maldita boca por el amor de Dios.

-No es que no me alegre verlos pero no me alegra verlos ¿Qué hacen aquí?- Estaba nerviosa en cualquier momento ardería Troya.

-Anoche me llamaste y me dijiste "Koko creo que voy a morir, estoy muy borracha, por favor mañana ven y trame comida, la más grasienta que encuentres y que sea mucha"- Levantó las cajas de pizzas y un par de botes de alitas, mis favoritas, que llevaba en la mano - Y eme aquí.- Esa parte la entendía pero no a los Haitani, con la mirada le pedí más explicaciones -A ellos solo me los encontré en el camino.

-No venimos a pelear- Ran levanto sus manos en son de paz -Digamos que este es un territorio seguro para todos.

Trágame tierra.

Baji se paró y fue directo a Koko y le quito toda la comida y la dejó en la mesa del centro que teníamos en la sala.

-Solo por hoy lo dejaremos pasar- Me sorprendía esa actitud de su parte, me habían contado historias muy raras que solía hacer cuando tenía hambre.

Gemelos Kawata Where stories live. Discover now