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t e m p o r a d a 5
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• ☠︎︎ 𓆉 •
El dia estaba nublado y un poco frio, como me gustaba. Caminaba por el bosque junto a Kala –mi hermana– y el nuevo grupo que conocimos que nos ayudo a escapar de "Terminus". Admito que es una horrible tortura para mi por que no para de espantarlos hablando sobre sus plantas favoritas, como la "marihuana" es medicinal, y lo feliz que esta que el pelirrojo la consuma mucho, ya que este no se enfermara.
No me gustaba prestar tanto atención a las conversaciones cuando algo tiene que ver con la bruja de mi hermana. En todo el camino iba jugando con mis anillos, mientras nos dirigíamos a nuestra pequeña cabaña para darles asilo a los del grupo.
Carl Grimes, el chico que cargaba a su hermana e hijo del jefe de ellos. Al notar como me encontraba alejada de los demás; me habló para integrarme.
—Lindos anillos, ¿como es que los tienes en buen estado?— me preguntó, ambos con la mirada fija en mis manos.
Le regale una sonrisa timida y me encogí de hombros. No quería mostrarme tan mala persona, pero este chico comenzaba a fastidiarme por su necesidad de que mi hermana le hiciera caso.
Polos opuestos se atraen, ¿verdad?
Kala llego a nosotros corriendo como si una horda de "caminantes" la persiguiera –nos robamos el apodo del grupo– en cuanto llego a nosotros, entrelazo su brazo con el de mini Grimes sin importar que no se conocían en absoluto.
Anda Kala, sigue dándole alas.
Mi hermana tiene el don de agradarle a cualquier ser humano que se le ponga en frente sin diversidades y eso es algo que yo le enseñe con los años. Por ello no me sorprende que este llevándose muy bien con Carl.
Los dos se alejaron de mi y Kala se lo llevo a rastras hacia la cabaña que comenzaba a verse a lo lejos.
Trate de no verme incomoda o sola, pero no era para nada mi don. Agradezco en una parte que hayan llegado los caminantes; a sí deje de comer en los baños por miedo a que me vieran sola.