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—En una semana es su cumpleaños —musito con tristeza el castaño a mi lado.
Estos últimos tres días después de lo sucedido me he encargado de ayudar a Daryl con la cacería y otras tareas que Rick le puso para distraerse. Él era el que más la pasaba mal, y se entiende, pues perdió a su mejor amiga y a uno de sus mejores amigos, al igual que tenía entendido que Ellie hizo que se abriera más.
Recogimos un par de ramas del suelo, el bosque estaba solo, cosa que nos hizo centrarnos mejor que en matar esos podridos. Hoy quisimos hacer un día de cacería y aunque Daryl y yo no tengamos una buena relación de confianza como la tenía con Ellie, estamos teniendo un buen acercamiento.
—¿Estaría bien si hago una casita de ramas, o algo así? —me preguntó, mientras intentaba que las ramas que cargaba no se desplomaran en el suelo.
—Sería mejor que fuéramos a una cabaña que hay cerca, iba seguido con Ellie.
—¿Sí? ¿Y qué hacían?
Era un poco extraño y triste recordar esos momentos. Recordar a Ellie sonriéndome como torpe, mirándome con sus ojos llenos de alegría y esa risa contagiosa que la caracterizaba. Es triste saber que ahora no esta conmigo y no sé cuando podre tenerla de vuelta.
—Una vez fumamos marihuana y yo la amenace con entregarla al señor tenebroso.
Dixon rio con tristeza, nunca imagine que vería al cazador reír con tristeza antes que por felicidad. Las únicas veces que logré escuchar su risa fue con Ellie.
—No sabía que eras mortífero —murmuró dejando caer aquellas ramas.
—Mmm, es mortifago.
—Sí, lo sé, pero amaba molestar a Ellie con eso. Siempre me reprochaba que no le ponía atención con su saga de libros y peliculas favoritas, aunque... —guardó silencio luego de dejar caer su trasero contra un tronco, su semblante era claro que transmitía nostalgia al recordar eso. —sí le prestaba atención por completo, a tal punto en el que sé todo lo del mundo de Harry Potter solo por ella.
Nunca creí ver a Dixon expresarse así de una persona y menos por una mujer, tomando en cuenta que es un poco selectivo con su circulo de amigos.
Por respeto decidí guardar silencio de tal manera que solo el sonido de los pinos chocar entre unos y otros, lograba escucharse. Una tormenta estaba apunto de venir y eso me hizo recordar lo mal que puede estar Ellie por esos recuerdos, es torpe pensarlo ya que lo más seguro es que se la llevaron tan lejos que nadie podría encontrarla.
