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Estuve a nada de arrastrarme hasta Enid, hasta que escuche una voz que me llamó la atención.
Noté que eran los hombres que no tenían mascaras estaban dejando un cuerpo amarrado en el suelo.
Me oculté detrás de los arbustos, sin quitar la mirada de ellos.
—En una semana debemos de tener todo preparado, no dejaremos que Negan se decepcione de nosotros o enfrentaremos las consecuencias, o aun peor, las enfrentaran nuestras esposas.
Ese nombre lo conocía. Abraham me contó de ellos hace poco mientras almorzabamos, dijo que eran demasiados, pero que los derrotaron. Acá si que son demasiados.
Recuerdo bien que me dijo que ese grupo se llamaba curadores, rescatistas, algo así. ¿Pero por qué están con los perks?
Me cubrí la boca para que mi respiración dejara de escucharse tan agitada. Accidentalmente por ello, aplasté una rama con mi mano, provocando que los hombres se pusieran alerta.
Uno de las mascaras se fue acercando cada vez más a nuestra dirección, y cuando ya estaba solo a centímetros, disparos resonaron por todo el bosque.
Lo único que logré terminar de ver fue el cuerpo de él caer.
Sin pensarlo dos veces tomé a Enid por la cintura y la subí a mi espalda. Me era difícil cargarla mientras escuchaba los disparos por todos lados, deseando que yo no fuera la siguiente.
Me detuve gracias a que Carl se atravesó en mi camino, él portaba un arma en manos y se veía igual de agitado que yo. Me quitó a Enid de los brazos y me entregó el arma, él la llevaría hasta Alexandria.
—Tenemos que irnos, ya —exclamó en una orden.
Corrimos y corrimos sin parar, dejando al lado lo cansados que estábamos.
Finalmente logramos cruzar el muro, esa fue la parte más difícil, pues Enid seguía dormida.
Carl fue el primero en cruzarlo con ella, justo cuando yo crucé, logre ver como se la llevaba a enfermería. Me alarme aún más cuando estuve a una buena altura para presenciar la comunidad, y al camper que justo había llegado.
