1 9

757 70 7
                                    

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Fue sumamente difícil el explicarle el asesinato de Ron, a Enid

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Fue sumamente difícil el explicarle el asesinato de Ron, a Enid. Al final de cuentas siempre a sido su novio, y para estar con el debió haberlo querido demasiado al punto de aguantar sus abusos y groserías.

Estas últimas semanas me e mantenido al margen para hacer desaparecer ese cariño que le tengo y hacerme ver como una amiga más, por lo cual
hoy tenia planeado llevarla a la cabaña de la otra vez; posiblemente invitaría a Beth para que se distraiga un poco después de haber peleado con Kate.

Subí las cosas a la bicicleta y até mi mochila para asegurarla en caso de encontrar caminantes. Enid estaba aun en su habitación guardando los comic's por si era necesario quedarnos a dormir a falta de tiempo. Beth se estaba despidiendo de Judith y Maggie desde hace media hora.

Daryl y Glenn caminaban por la comunidad, pero se detuvieron en cuanto me vieron a lo lejos. Él coreano rodeó su mano en mi cuello llenándome el rostro de besos, mientras que Daryl nos miraba con una expresión de desprecio falso.

—¿Ya le pediste permiso a Maggie?— bufé de mal humor. Amaba a Glenn pero el que fuera un poco sobreprotector me molestaba. —no quiero mentiras.

—Si, ya lo hice hace rato. ¿Sabes si Beth ya se termino de despedir de Judith?

—No— Daryl se unió a la conversación. —la vi cambiarle los pañales a la destructora hace rato. ¿Ella también ira?

Para mi amiga rubia, era sumamente difícil el separarse un segundo de Judith. Es como si fueran madre e hija, o aun peor; uña y mugre.

—Beth no recuerda como defenderse, Ellie. No puedes llevarla.

Glenn parecía verse incomodó al saber que empezaríamos una pelea entre nosotros. Lo que más me gusta es molestar a Daryl para darme mi dosis diaria de egocentrismo.

Me crucé de brazos, enmarcando una ceja acompañada de un semblante frio. —si cabeza de cacahuate con púas, ¿algún problema?

—¿Qué tipo de insulto es ese?— el coreano se empezó a burlar de mi, ganándose un codazo de mi parte. —auch.

UNEXPECTED | ENID RHEE Onde histórias criam vida. Descubra agora