1. ELLA ESTÁ AQUÍ

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Caminaba despacio por la avenida, sobre la chica, el persistente calor del sol al que no estaba acostumbrada.

 A pesar del intenso verano la calle estaba llena de seres que buscaban en los tenderetes ese objeto mágico que les hacía falta o que simplemente querían echar un vistazo .                                 Para algunos era imposible moverse con libertad , estaban apretados y sin escapatoria dentro de la multitud que los arrastraba como una ola marina , sin embargo no era el caso de Ella, todos a su alrededor le abrían camino como si se tratara de una diosa, esa no era la verdadera razón.

Ella era humana y eso les despertaba un bravo miedo mezclado con desprecio hacia su raza. Nadie se atrevía a echarla pero tampoco querían tener algo que ver con una nigromante  o con la magia negra.

En la otra cara de la moneda Ella se asfixiaba entre preguntas

"¿Dónde estoy?  ¿ Cómo he llegado aquí?  ¿Cómo puedo volver a mi hogar ?  ¿Qué son estos seres?"

Una inmensa fuerza le pedía gritar pero su voz era silencio porque nadie iba a escucharla.

Había pasado poco tiempo desde que la chica llego a un mundo desconocido  lleno de criaturas que actuaban como humanos pero era imposible que lo fueran.

Casi se podía decir que con orgullo los seres mostraban las partes animales que poseían, desde piel de sapo a cuernos de ciervo o  pico de pájaro, otros eran bestias errantes más parecidas a fantasmas que a cualquier ser vivo y  otros eran imposibles de describir.

Cualquiera podía darse cuenta de que no eran humanos, y ellos se daban cuenta de que Ella sí lo era.

Al menos las calles y los edificios que recorrían el reino no eran tan extraños , eran antiguos  con un aire medieval, como si la muchacha estuviese caminando dentro de uno de sus libros de historia.

A los pocos días de que la chica apareciera los rumores ya corrían por los barrios como el agua por los ríos, el arriesgarse a ir a la avenida principal la había descubierto ante los ojos de cualquier curioso.

No había sido una decisión sencilla de tomar, por un tiempo la chica se oculto en una pequeña cabaña al parecer abandonada en lo alto de las montañas. Se le daba bien cazar, pescar y hacer fuego por lo que no tenía problemas para sobrevivir pero no era lo que quería, permanecer escondida para siempre no era una opción.

Deseaba volver con su familia a su mundo aunque las vivencias  revolotearan borrosas en su interior y no los pudiese recordar con claridad. Por eso se armo de valentía y decidió buscar respuestas dentro del reino aún sabiendo que podía morir en manos de  alguno de los seres.

El viento retozó en su rostro y su pelo salvajemente lo cabalgaba 

" ¿ Será lo correcto ? " - se preguntó a sí misma insegura 

Luego recordó que odiaba a los ignorantes y emprendió marcha hacía la ciudad.

 Por supuesto esta historia no empieza así, ahora os contaré como Ella una chica sencilla terminase aquí en el Reino del Sol.

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