Ella, una chica normal y corriente despertó en el Reino del Sol.
Acusada de brujería intentará escapar de las manos del rey y volver a su mundo, pero, ¿A caso hay escapatoria? (FINALIZADA)
La voz siniestra no tardó en aparecer entre las sombras.
: ¿Pero que tenemos aquí?- susurró entre risas- El hijo del rey y el hijo de una bruja, menuda combinación...
: ¿Quién eres?- Hollow se giró hacía el lugar del que provenía la voz listo para defenderse- ¿Qué buscas?
:Yo soy toda la oscuridad que te rodea, soy el miedo- sentenció mientras daba vueltas a su alrededor- ¿Y quién eres tú? ¿Un niño abandonado? ¿ Un niño que no supera la muerte de su madre?
Al chico le costó reaccionar, no esperaba tener que escuchar aquello de una voz que ni siquiera lo conocía.
: ¡Cállate! ¡Cállate!- gritó furioso- ¡¿Qué sabes tú de mí?! ¡No sabes nada!
Galia permanecía en silencio impactado por la presencia aterradora que parecía estar en todas partes.
: Hollow- susurró en el oído del pelinegro- Siempre haces lo mismo ¿ No estás cansado de ocultar tu miedo con ira y odio? Nunca has sido alguien valiente, ni fuerte, ni confiado, solo querías serlo pero en realidad estabas asustado y solo, muy solo.
: ¡Muéstrate tú si tan valiente eres !- dijo tirando al azar un par de golpes pero ninguno acertó- ¡No soy un cobarde!
: Vamos no mientas, es inútil hacerlo, puedo conectar con tus miedos más profundos, así que dime ¿ De verdad odias al rey o solo te asusta e intentas parecer fuerte?- se acercó con rapidez hacía su presa- ¿Temes morir como tu madre? ¿Temes arrastrar a todos contigo? ¿ Temes no ser suficiente?
: ¡No es así! - contestó- No tengo miedo, nunca, nunca.
Por mucha resistencia que pusiera el pánico iba excavando su interior poco a poco como la lluvia erosiona la piedra y sin escapatoria como una jaula, sus fuerzas desaparecían y por primera vez en años dejaba ver lo que de verdad sentía.
:¿Hollow estás bien?- Galia se acercó a su amigo al notarlo más débil- Vámonos rápido.
La atmósfera cada vez se hacía más densa, el ladrón comenzó a tener problemas para respirar y sin fuerzas para revelarse cedió al miedo y cayó sobre sus rodillas.
Galia lo intentaba socorrer mientras la voz seguía presionando.
: Eso es chico ¿No se siente bien dejar que el miedo te envuelva? Déjalo libre, después de tantos años tienes que dejar de negarlo, no llenes tus carencias de ira, admite lo que de verdad eres.
Su miedo se extendía por toda la arboleda mientras la voz ganaba más fuerza, entrometiéndose en su mente como si fuera la única verdad.
: ¡Hollow! ¡Hollow!- gritaba desesperado Galia- ¡Despierta por favor !
: Y tú pequeño principito- esta vez el espíritu se dirigió hacía el elfo- ¿Te sorprendió la realidad? Pues siempre estuvo allí aunque no quisieras verlo, supongo que era más fácil vivir a costa de la vida de otros ¿No? justo igual que tu padre.
:Y-Yo no lo sabía- tartamudeó abrumado por la presencia.
:¿Te da miedo ser como tu padre? Vamos Galia, todos sabemos que perteneces a una familia de asesinos ¿ Por qué ibas a ser distinto? Siempre serás un niño que ignora el sufrimiento de los demás por su propio bien, es normal que Hollow te odie ¿No crees?
: Yo lo siento- contestó apenado- yo no quise ignorar el dolor, yo...
La culpabilidad se encargó de empujar a Galia al fondo de un gran pozo, las dudas que ya surgían dentro de sí en la floresta de los miedos aumentaban, se multiplicaban y carcomían su esqueleto, era un egoísta que no quería ver la realidad, un cobarde incapaz de hacer nada.
:Dejad que el miedo os abrace- continuaba repitiendo la voz- ¿No es aliviante dejarlo ir ? Que fluya como un río y os empape hasta quedar ahogados.
Para ese entonces ambos estaban tirados en el suelo, se retorcían y se aferraban a sus cuerpos queriendo mantener la poca cordura que les quedaba, mientras luchaban contra sus propios demonios que seguían intimidándolos.
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El espíritu de la floresta abrió su boca, estaba cubierta de dientes afilados y era más aterradora que cualquier otra.
Antes de que el miedo los engullera una enredadera apareció desde las la oscuridad y agarró su mandíbula que al momento se esfumó convirtiéndose en una sombra más.
: Oh así que ya estás aquí bruja- dijo la voz acercándose a la joven- Esperaba que llegases más tarde...
:No solo pienso sobrevivir yo- contestó Ella con seguridad- mis amigos también lo harán.
:¿Y qué piensas hacer?- le preguntó con una sonrisa- ¿Me matarás?
: Lo que quiero decir es que...- alzó la voz la chica- ¡Galia no es como su padre! ¡Es un buen chico a pesar de que haya vivido en la ignorancia todo este tiempo aún puede hacer algo! ¡Puede ayudarnos a todos! ¡Él no es solo el hijo del rey o el príncipe, también es Galia, solo Galia! ¡No tiene la culpa de todo esto!
El chico sintió como la fuerza que lo dejaba sin aire desaparecía, el miedo se volvía pequeño, diminuto y débil.
: Y tú, Hollow- dijo volviéndose hacía el chico aún tirado en el suelo con expresión aterrorizada- ¡Aunque tuvieras miedo siempre fuiste valiente! ¡Todos sentimos miedo pero pocos somos capaces de enfrentarlo como tú! ¡Tu madre estaría orgullosa de que lo hagas!
Al igual que Galia el pelinegro despertó, el terror cedió y de un momento a otro había desaparecido por completo, hacía mucho que nadie le decía que lo estaba haciendo bien y eso lo llenó de fuerza.
: Lo siento espíritu del bosque pero no podemos quedarnos- sentenció la joven mirándolo a los ojos- tenemos un reino que salvar.
De las palmas de la chica salieron dos enredaderas que enrollaron a sus compañeros como un manto protector y después apuntó hacía la salida de la floresta, no tenía mucha práctica aún pero logró que su enredadera traspasase el bosque hasta aferrarse a una de las secuoyas que daba con el exterior, después fue fácil dejarse llevar y terminar fuera.
El espíritu por supuesto que no hubiera tenido problemas en detenerlos pero le pareció más interesante dejar que escaparan, de todas maneras ya sabía el final de esta historia.
Por suerte la voz del espíritu se escuchaba a mucha distancia y Ella había podido enterarse de lo que ocurría y apresurarse a salvar a sus amigos, había descubierto hace relativamente poco su poder y solo había practicado en alguna secuoya cercana, que le saliera bien a la primera había sido todo un éxito.
En cuanto salieron, los tres agotados buscaron un refugio donde dormir comer y beber algo de agua.
