15. LA LUNA

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Después de un largo silencio ambos creyeron que ya estaban lejos del peligro de la ciudad y dejaron de correr. Suspiraron con alivio y tímidamente separaron sus manos.

Estaban agotados pero les quedaba energía para sonreír, lo habían conseguido, habían escapado.

Se encontraban en los campos de las afueras del reino, allí la luna era la única luz, el viento paseaba con calma, las flores reposaban, los sonidos de la naturaleza se dejaban oír y la noche mostraba con orgullo la vida que escondía, una vida que solía pasar desapercibida para aquellos que  no pertenecían a la oscuridad.

A lo lejos aún se podían ver las anaranjadas luces de la ciudad y con un poco de imaginación aún se podía escuchar la risa de alguien.

Los jóvenes empezaron a caminar bajo la luz de la luna.

: Gracias Hollow- susurro Ella- sin tu ayuda no habría podido llegar hasta aquí 

: Lo mismo digo- le devolvió la sonrisa- gracias.

Después  ambos volvieron al silencio, no estaban incómodos simplemente se sentían bien en el. Ella tomó la delantera para poder guiar a Hollow hasta la cabaña, el bosque parecía mucho más siniestro que la última vez que lo había visto pero las marcas que había dejado seguían allí.

: Por cierto Ella- rompió el silencio Hollow- ¿ Es hermoso ? ¿ Tu mundo es hermoso? 

: Sí lo es- contesto orgullosa pero triste- lo poco que recuerdo sobre mi mundo es hermoso.

: ¿Cómo era tu hogar? -preguntó curioso- 

: Era una bonita cabaña de madera entre montañas nevadas , donde yo vivía siempre hacía mucho frío, mi abuela solía decirme que el frío hace a las personas más fuertes - sonrió- tenía muchos perros y cuando me aburría cogía el trineo y me iba hasta el lago helado.

: Wow aquí casi nunca nieva... casi no recuerdo como  es la nieve.

: No todo es tan genial, cosas como la magia no existen ni tampoco las distintas razas de seres      -contesto- allí todos somos simples humanos.

: ¿¡ No existe la magia?! - se sorprendió- 

: Bueno hay algo llamado electricidad- dijo riéndose - puede que sea la magia humana.

: Ya veo, pero  seguro que no hay chicos tan guapos como yo- respondió burlón Hollow-

Las copas de los árboles se mecían con el viento creando susurros nocturnos.

: Oye y...- volvió a decir el chico- ¿ Lo hechas de menos ? 

La sonrisa de la joven se borró de inmediato, no podía mentir.

: Claro que lo echó de menos - intentó ocultar el remolino de emociones que sentía en su interior - estoy deseando volver, pero antes de irme si puedo te contaré todas las maravillas de mi mundo.

: Trato hecho- sonrió el muchacho- ¿ Tú quieres saber algo más de mi mundo ? 

La chica se quedo pensando unos segundos mientras sus pasos no se detenían.

: ¿ Qué hay más allá del muro ? - preguntó- ¿ Puede que haya humanos? 

: Ya me gustaría saberlo- declaró el chico- nadie ha salido nunca del reino, el rey lo prohíbe, además quién querría enfrentarse a las bestias de fuera y aunque quisieran la única manera de salir es con la llave que el rey guarda cautelosamente. Sin embargo hay una posibilidad, cuando el rey quiso capturar a las nigromantes muchas escaparon, supongo que estarán en algún lugar allí fuera o... pueden  no estar.

Aquello solo abrió más incógnitas a la joven "¿Qué habrá fuera ?"  "¿Seguirán vivas las demás humanas?"  "¿ Habrán podido ellas volver a nuestro mundo?"

A lo lejos vieron una luz, como siempre dentro de la cabaña había una vela encendida.

Quizá alguien los estaba llamando.






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