CAPÍTULO 5

249 19 4
                                    

•❅──────✧❅✦❅✧──────❅•

VICTORIA

Dubai, julio 4.

Las palabras del ponzoñoso que tengo como ministro no dejan de rondar mi cabeza, mi apetito se ha ido, —mas que antes— y solo puedo jugar con el tenedor entre mis manos mientras los chicos cuentan  anécdotas sobre misiones pasadas y cosas que suceden dentro del comando.

"Claro que lo se teniente usted no es la primera y tampoco será la última. Busque ayuda, alcoholícese, droguese, medíquese o haga lo que le de la gana. Por que su mierda de trauma no se irá por arte de magia. Malcriada."

Sus palabras se vociferan dentro de mi cabeza como si tuvieran en una bocina dentro de la misma, maldito ministro ponzoñoso ¿Que se cree para decirme esas cosas?. De verdad que estoy harta de que todo el mundo me recuerde lo que sucedió, suficiente tengo con las pesadillas, con recordarlo cada que me veo al espejo y los flash backs que aparecen en mi mente de repente.

  Levanto la copa de vino entre mis dedos y la llevo a mis labios dándole un sorbo. La voz de Marina me saca de mis pensamientos:

— ¿Victoria me estás escuchando? —dice ella, desde el otro lado de la mesa.

Sacudo mi cabeza.

— ¿Que decías? —pregunto.

Ella rueda los ojos molesta.

— ¿Quieres ir de compras mañana temprano? —dice llevándose un pedazo de salmón a la boca.

Pongo la copa sobre la mesa.

— Si, ¿ A que hora? —pregunto, levantando la copa otra vez y dandole otro sorbo.

Ivanna se une a la conversación

— Después del desayuno. —dice ella.

La cena sigue y yo sigo absorta en mis pensamientos: "Por que su mierda de trauma no se irá por arte de magia.". Mierda de trauma tienes tú, hijo de la gran puta, tu si debes tener mas traumas que yo. Encima me dijo malcriada, ¿Enserio?.

La cena termina y los chicos comienza a debatirse entre ellos ya que quieren ir a un bar de por aquí cerca. Después de unos minutos de ver gente llegar con maletas y salir con ellas del edifico los chicos se deciden por un buen bar. 

— No quiero ir. —digo cansada.

La cara de Brooke se descompuso.

— ¿Como que no? Vicky, vamos te vas a distraer un rato. Tú nunca dices que no. —dice ella.

Suelto una bocanada de aire. Lo que menos quiero es ir de fiesta ahora, saco el móvil de la cartera y vi la hora impaciente 22:00. Prefería dormir o bueno por lo menos intentarlo por un largo periodo de tiempo, las pastillas solo funcionan por un corto plazo de tiempo que me sacaba de mi realidad.

— Lo siento Brookie, pero me voy a descansar. —digo despidiéndome con la mano de los demás.

Doy media vuelta en mis talones y comienzo a caminar dentro del edificio con forma de pirámide, me apresuro a entrar en el ascensor con un grupo de gente que parecen ser turistas. Rápidamente me arrepiento de llevar ese vestido, todos los chicos aquí dentro me miran y yo me retuerzo incómodamente. Cierro los ojos dándole la espalda y esperando que el ascensor abra sus puertas para dejarme salir.

TÚ Y YOWhere stories live. Discover now