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VICTORIA
Septiembre 5, Washington Estados Unidos.
— ¿Quienes eran? —pregunto abriendo una carpeta cuando me reino con los Elegidos.
Lo único que se escucha es un silencio hasta que Hugo se aclara la garganta y pasa unos papeles.
Me siento mejor físicamente, logre dormir un par de horas anoche, aún tengo muchos sueños atrasados, sin embargo se siente bien descansar un poco, el sangrado paró como dijo el doctor, el dolor termino de irse hace unos días y volví de Italia hace dos días.
Intente distraerme, caminando, no se, lo intente, pero no funcionó.
Mi piel se vuelve punto de textura cuando capto su voz. No he vuelto hablar con él desde la llamada hace una semana. No entendí esa conversación, tal vez porqué no estaba centrada, solo en el hecho de que lo quería ver, quería volar de regreso a Washington y verlo.
— Si, que alguien explique cómo perdimos una de las mejores agentes y dejamos a una moribunda. —Rabea el ministro.
—Sabemos que eran hombres de alguna mafioso o cartel pero no sabemos de cual. Sin embargo todos tenían el mismo tipo de armas. —explica Hugo.
— ¿Que tipo de armas? —pregunta Santiago y Ivanna despliega una pantalla.
Nick pasa otra diapositiva y muestra una imagen de ls cámaras de seguridad que se impartieron en el bosque antes de que llegáramos, no se porqué se me para la respiración, el estómago se me encoge y en mi mente cruzan imagines desagradables de cuando estuve secuestrada las cuales se repiten en forma de bucle.
— ¿El cartel mexicano? —pregunto— Eso es imposible. —digo.
Todos se quedan expectantes a mi, es imposible. Yo mate a ese hijo de perra con mis propias manos, la sangre brotaba de su cuello y boca, es imposible que haya sobrevivido a algo así.
Que tan hijo de puta tiene que ser el mundo para dejar vivo a alguien como él, ademas yo se, yo se donde lo apuñalé fue un punto clave, el chorro de sangre salió y el rápidamente comenzó a revolcarse entre su sangre. No puede estar vivo y si fuera así, ya nos hubiera atacado hace meses.
Desde que me recupere.
— No puede estar vivo... —dice Marina.
— Si lo pensamos bien, científicamente no puede estar vivo, según tú declaración lo apuñalaste y se ahogó con su sangre. —explica Adrián— Ademas las pruebas del forense están claras.
— No es inmortal para sobrevivir algo así. —rabea el ministro.
— Esto es una mierda. —dice Hugo.
— Miren, vamos a pensar esto bien. —dice Blaze—Loan Radu estaba allí, comprendemos que eran socios. —explica Blaze.
Paso la mano por mi cabello.
— En eso tienen razón, puede que se haya quedado con los hombres del capo mexicano. —dice Ivanna.
— No hay movimiento de nada en Mexico, digo el cartel no ha vuelto a dar ninguna señal de algún heredero o algo así. —explicó buscando algo lógico, pero no puedo encontrarlo.
Esto es una mierda.
—Búsqueda de información. Envíen gente, que se desplieguen actas de nacimiento, de difusión, todo, todo lo que tenga que ver con esos hijos de puta, quiero saber si tienen, papá, tío, vecino, lo que sea. —gruñe el ministro enojado.
