Zarco ; [ Ringry ]

46; ¿pijamada..?

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La jornada del festival finalmente acabó y por suerte de Souya su madre no tuvo problemas en dejarlo dormir en la casa del rubio.

Nahoya parecía el más molesto con la situación, pero decidió dejarlo pasar por su hermano.

Así que Rindō esperó que Souya terminara de ordenar junto a sus amigos y se cambiara de ropa, luego juntos viajaron en su motocicleta a la residencia de los mayores, Ran le seguía detrás en su propia motocicleta.

El viaje a Roppongi no tomó más de 15 minutos. Y una vez llegaron soltaron un gran suspiró de cansancio después de estacionar y entrar a la residencia.

—Oye Sou, ¿Quieres tomar una ducha? Debes estar cansado.— Acarició su cabello.— En el baño de arriba hay toallas, toma una y siéntete libre de relajarte.— Besó su frente.— Con Ran vamos a pedir algo de cenar.—

—De hecho, los dejaré a solas, no soy un idiota...— Sonrió de lado.— Sólo vine a buscar algo de ropa y me iré.—

—¿A donde te vas?.—

—Um~ Por ahí.— Subió las escaleras, dejando solos al dúo.

—Como quieras...— Avanzó con el peliazul hasta la sala de estar y se sentaron juntos en uno de los sillones.— Oye Sou...—

—¿Si?.— Volteó a verle.

—¿Trajiste el vestido ese?.— Murmuró.

—Ah, sí, Mitsuya dijo que podíamos quedarnoslo.— Abrió su bolso y sacó la prenda.— Es bastante bonito.—

—S-sí...— Sus mejillas se coloraron.

Ran bajó las escaleras cargando una mochila.

—Bien, los dejo... Traten de no ser tan ruidosos.— Sonrió travieso.— ¡Adiós Souyi!.— Puso sus zapatos, abrió la puerta y salió del lugar.

Después de unos minutos la moto se escuchó encenderse e irse de la residencia.

—Tomaré tu oferta de tomar un baño...— Se puso de pie y caminó hacia la escalera, subiendo hasta el segundo piso con el mayor detrás.

Rindō le indicó cual era el baño y Souya quedó impresionado por lo grande que era, con una bonita bañera y una ducha apartes.

—Y-yo... te dejaré solo.— Murmuró.— Si necesitas algo no dudes en decírmelo, te iré a buscar algo de ropa limpia.—

—No te preocupes, puedo usar la mía.— comenzó a desvestirse sin revelar mucho más allá que su bóxer.

Rindō se puso algo nervioso y salió rápidamente del baño.

Mientras Souya tomaba una ducha se encargó de buscar algo de ropa para que pudiera usar. Tomó de su armario una polera negra y un short. Aunque en verdad decidió guardar el short, tenía que admitir que quería ver al chico sólo con una polera suya y boxers.