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♡˖Andrea˖♡

Los días habían estado pasando, desde aquel mensaje en mi DM de Instagram había tardado un poco en contestar, principalmente porque a toda persona que conocía le conté la situación y que sería lo correcto contestar, el 95% de las respuestas fueron que debía aceptar y el 5% decía que no les hiciera caso y me centrara en terminar mis estudios y seguir mi trabajo únicamente en YG.

Y sinceramente no estaba mal, pero hablábamos de YG y este lugar no me había generado un buena primera, ni segunda, no tercera impresión.

Mi instinto decía que debía probar y ver que era esa propuesta así que junto a la repuesta de mis amigos y mi propio criterio terminé aceptando unos tres días después, y aunque realmente creí que ya no me tomarían en cuenta me había equivocado por completo, ellos realmente esperaban por mi y me dieron mi tiempo, una estrellita, les daba una estrellita.

El día de hoy me encontraba con unas ganas de romper el espejo y lo peine ya que por más que me probará algo o me peinara de alguna manera me estresaba al no ver un resultado decente, había pensando en llamar a Rosé o a alguna de sus amigas pero estaban ocupadas y no podría desconcentrarlas en sus ocupaciones.
Así que aquí estaba, frente al espejo con un montón de ropa tirada en una silla que estaba en el cuarto y otra que recién sacaba del closet y que había dejado en mi cama para seguir intentando verme presentable, a su vez tenía mi teléfono en una posición que hacía que se viera toda mi habitación y desastre junto a mí y en la pantalla de este estaban Samantha y Emily opinando sobre que había sacado ropa de más y que podía inventar con lo que tenía si dejara mi mal humor de lado.

Marica, es una oportunidad de trabajo permanente, tengo la posibilidad de ser recomendada tanto a otras empresas como a pasarelas, me van a dejar trabajando para YG cada que me necesiten y le voy a hacer los trajes más importantes a todos los artistas que se sumen a la empresa—miré el teléfono con desespero—minímo debería estar presentable y es lo menos que logro hacer conmigo, y coño esto no me había pasado nunca.

Cálmate Andrea y deja la webonada—me senté en la cama a oír a Samantha—¿Que es esa verga negra que sobre sale debajo de ese vestido fosforescente rosa?—giré a ver lo que describía y me acerqué a sacar ese pedazo de tela para ver un saco negro no tan largo que llegaba hasta la mitad de mis nalgas—intenta pensar que hacer con eso, dale, chama tus oufits son demasiado calidad no te vayas a trancar que aún te faltan tres horas.

¿Tres horas? Marico eso es ya nawebona—al oír ese comentario de Emily me desesperé más sin saber que hacer, tome mi cabello con fuerza y suspiré frustrada.

Coño Emily, no le digas eso, son tres horas, si desde ahorita se centra con calma en eso termina a tiempo, sabes que ella siempre se arregla rápido, solo es cuestión de estar tranquila mami—esta vez me miró e intento animarme.

Bien, me voy a calmar, me voy a calmar y voy a ver qué tengo en este desastre les paso foto después.

Dale mi amor, nosotras estamos confiadas de que todo saldrá bi—colgué la llamada y coloqué el teléfono a cargar mientras me acercaba a la silla con la ropa toda desordenada.

Si recojo todo y lo dejo en sus ganchos posiblemente vea algo con que combinar—murmuré y eso empecé a hacer.

Ya casi toda la ropa estaba doblada, en un gancho e incluso ya dentro del closet, no había visto nada relevante más que un cinturón con diamantes que había dejado junto al saco, y al hacer eso me había ayudado a relajarme y a pensar mejor, por lo menos tenía unos botines negros o unos tacones blancos para ponerme ya que al tener un saco negro dentro del outfit me servía usar más que todo  colores neutros.

Margarita y Jeju | Jeon Jungkook © ✔ [EDITANDO]Where stories live. Discover now