𖧷 Capítulo 2 𖧷

4.9K 438 132
                                    


Lumine tenia un segundo plan en caso de no poder recurrir al hombre de la visión de Pyro, es más, Diluc fue la segunda persona en la que pensó para solicitar auxilio.

- Gracias Kaeya, pero estoy con el tiempo contado, debo dirigirme hacia Liyue - Planteo nuestra protagonista - Por favor no le comentes a Diluc sobre mi problema, sé lo mucho que el se preocupa por mi, ya se a quien más acudir, no te preocupes -

Lumine se abalanzó de la silla en la que se encontraba situada sin darle tiempo al moreno para responder.

Al salir de la taberna, vio que seguía lloviendo torrencialmente, el clima le hacía recordar a varias islas de Inazuma.
Esto provocó que Lumine frene el paso, y se voltee hacia su compañera.

- Lo siento Paimon, está vez no me puedes acompañar - confesó abrazando a su amiga - Voy a estar bien, no soy tan fácil de vencer. Pídele a Kaeya que te lleve con Amber
Se despidió de su amiga, se tomó unos segundos para brindarle un fuerte abrazo. Y empezó a correr sin mirar atrás

Le dolía la idea de dejar a Paimon atras, pero está vez no iban a viajar con el mismo paso de siempre, ni parar para descansar, ni siquiera para comer. Necesitaba llegar a destino en el menor tiempo posible.
Un día y medio le costó a Lumine llegar a Liyue. En el camino se encontró con Hilichurls y cazadores de tesoros, a los que ella ignoro y corrió escapando de la situación. No podía perder tiempo ni energía.

Lumine había decidido pedirle auxilio a el Onceavo Fatui, después de la pelea dónde ella salió victoriosa, no había vuelto a verlo, tenía miedo. Todos los Fatui con los que ella se había cruzado inundaban pánico. Exceptuando a Tartaglia, a pesar del miedo de no saber si el había desarrollado un rencor hacia ella por haber perdido, se sentía segura. Debe ser porque ya lo había derrotado en su primer encuentro. Además, después de el, ella siguió su camino, haciéndose cada día más fuerte que el anterior.

Llegando al centro de la ciudad de Liyue, primero, antes de encontrarse con Tartaglia, a pesar de su confianza en sí misma, ella debía tener precaución, y avisarle a la única persona que tenía autoridad sobre el Onceavo.

Lumine se encontraba subiendo las rojas escaleras de la arquitectura de la cuidad. Para ser sinceros ella las odiaba, era como un laberinto. Le costo guiarse para llegar a la Casa de Te Heyu.

Si ya de por sí Liyue es una hermosa ciudad, de noche lo es más. El ambiente se cubre de la luces calidas de la linternas que rondaban por todo el puerto.

Subiendo las escaleras llegando a su destino, pudo divisar al arconte con una sonrisa en su rostro.
Para su suerte, Zhongli se encontraba sentado sin compania en una mesa redonda de la Casa de Té muy grande para el solo y con los demás asientos vacíos.

- ¡Zhongli! ¡Que alivio verte! -

- Sabia que vendrías, Lumine, sentí tu presencia apenas pusiste un pie en estas tierras, procuré quedarme aquí a esperarte, sabía que vendrías por mi y que este es un lugar que tú sabes que suelo recurrir. ¿Esta todo en orden?

- Todo más que perfecto, no hay nada de que preocuparse. ¿Qué lindo clima no? Hablando del clima, sabes cómo puedo encontrar a Tartaglia?

El arconte frunció las cejas, sabía que le estaba mintiendo, pero decidió no indagar. Insistir no era muy propio de el.

- Claro que lo sé, estamos instalados en el mismo lugar. A él le gusta tenerme cerca. Tenemos un contrato, el me cedió un cuarto de toda su fortuna a cambio de toda mi sabiduría y entrenamiento con mi persona- Zhongli creyó ingenuamente que si él se sinceraba con Lumine, ella también iba a hacerlo con el.

- ¡Genial! No esperaba menos de Tartaglia, es un muy buen contrato. Quiero felicitarlo por ser guiado por un Arconte, ahora puede decirme dónde puedo encontrarlo?

Zhongli acepto el hecho de que Lumine no quería contarle la verdad sobre su desesperada búsqueda del caballero de Snezhnaya. De todas formas, tarde o temprano, se iba a enterar.

-Childe se encuentra alquilando una habitación aqui subiendo las escaleras, en el Banco del Reino del Norte- pronunció el arconte mientras divisaba un brillo en los ojos de la viajera- Estamos en habitaciones separadas, aunque tenemos la llave de la habitación del otro. Si te da problemas solo llámame y me haré cargo de el.

- ¿Cómo te hago saber si me da problemas?

Zhongli se dió cuenta de que Lumine tenía algo de miedo de encontrarse con el Fatui. Sino, no hubiese preguntado cómo acudir a el.

- Es muy simple querida viajera, si estas en Liyue me enteraré, si estás fuera de mis tierras, solo pronuncia el nombre de Xiao, el te escuchará e inmediatamente el va a hacermelo saber.

NADA ES GRATIS. - FanFic adulto Chilumi / Tartaglia /Lumine Where stories live. Discover now