NADA ES GRATIS. - FanFic adulto Chilumi / Tartaglia /Lumine

𖧷 Capítulo 4 𖧷

Lumine largo una pequeña risa.

- Para matarme primero vas a tener que vencerme, y te cuento un pequeño detallito, no puedes vencerme- confesó Lumine muy segura de si.

Tartaglia la miro con un tono enojado.

- Me vacilas una vez más y te mataré antes de que ese enfermo te encuentre primero -

Tartaglia se sentó al borde de la cama, haciendo un gesto para que Lumine se siente a su lado.

- Te metiste en un problema muy grande princesa, menos mal que accedí a ayudarte - dijo Tartaglia en un tono más amigable - Ahora que lo pienso ¿No está contigo esa hadita molesta tuya?

- Tiene nombre y tú lo sabes, hasta Teucer es más respetuoso que tú- exclamó Lumine con enojo - está en Mondstadt, al tener el tiempo contado tuve que venir a Liyue sin ella.

- ¿Osea que estamos solos?

Lumine no sabe el porqué, pero esa pregunta la puso colorada.

- Técnicamente no, estás siendo vigilado por Zhongli -

- Tsk - se quejo el heraldo - Sinceramente no me sorprende. -

- Bueno, ¿me entregas el dinero? Muchas gracias, que detalle, me voy yendo -

Lumine se levanto de la cama, pero el Heraldo la agarro de la muñeca, haciendo que vuelva a sentarse.

- ¿Que te hace pensar que no te voy a acompañar? -

- No tienes porqué, puedo ir sola. Agradecería que me sueltes, tengo el tiempo contado para llegar a Inazuma-

- ¿Cómo puede ser que la mujer que me venció sea tan ingenua?- proclamó el Onceavo con un gesto de decepcion - ¿De verdad crees que va a dejarte ir después de que le entregues el dinero?

Lumine quedó pensativa.

-Ese Fatui no es de fiar - confesó Tartaglia - En realidad ninguno es de fiar, espero que mi cercanía a Zhongli sirva de algo, cuando me convierta en el hombre más fuerte de todo Teyvat, quiero vencerlos, nada me haría más feliz-

- Tartaglia, no te entiendo ¿No eres feliz formando parte de los Fatui? -

-¿En serio crees que estoy aquí por gusto? Solo quiero tomar todo lo que me haga más fuerte, así sea teniendo una visión, formando parte de los Fatui, teniendo un engaño, entrenando con un Arconte. El fin si justifica los medios, y yo solo quiero ser el rey de este mundo-

- Creía que estabas en esta asociación porque te gustaba pertenecer. Porque tenías devoción hacia esta entidad.

-Nada más lejano a eso, solo existen dos mujeres en este mundo que se ganaron mi respeto con sus acciones y su forma de ser. Una de ellas es La Zarina, y la otra mujer... eres tú, Lumine.

Lumine se puso más roja que antes, estaba segura de que el heraldo se dió cuenta.

- Tartaglia, si me quieres acompañar, debemos apurar el paso hacia Inazuma-

- ¿Inazuma? En este momento Dottore se encuentra en Liyue.

- ¿En serio? Vayamos ya mismo para alla- exclamó Lumine

- Princesa, ¿hace cuántos días no duermes?

- Creo que hace más de dos dias- admitió Lumine rascándose la cabeza.

- ¿Porque no pasas la noche aquí y salimos a primera hora?

- Estoy muy apurada Tartaglia, de verdad necesito sacarme esto de encima -

- Pero si el dinero ya te lo voy a dar y además Dottore se encuentra no muy lejos de aquí - le comento el Fatui

- Supongo que tienes razón, ¿me guías hasta mi habitación? -

Tartaglia la miro con una sonrisa.

- Todas las habitaciones se encuentran ocupadas princesa, quédate conmigo está noche, no te voy a morder. -

Lumine estaba muy cansada para discutir, el hecho de que su problema estaba casi solucionado le permitió relajarse. Además, Tartaglia no es de los que atacan por la espalda ni de aprovecharse de momentos de debilidad del contrincante, así que no debe haber problema de permitirse dormir cerca de el.

Tartaglia se acercó a su armario, y le brindo una de sus tantas camisas bordo para que Lumine se ponga para dormir más cómoda. Lumine la agarro, y fue al baño a cambiarse.

Cuando salió del baño, se asombro al ver al Fatui acostado en el sillón, tapado con una manta, y no en su excéntrica cama.

- ¿No prefieres que yo duerma en el sillón y tú vuelvas a tu cama?-

- Shh, apaga la luz - exclamó Tartaglia -

Lumine se dirigió a el interruptor y apagó la luz, por el ventanal entraba la luz azul de la luna.

Esta situación tan íntima puso nervioso al heraldo. Lumine siempre le llamo la atención desde que la conoció escapando de la Geoarmada. Zhongli estaba al tanto de la confusión que le genera Lumine, debio ser por eso que le entrego su ubicación sin miedo a que él le haga daño. No mentia cuando decía que dejaría su trabajo como Onceavo Fatui para irse de aventuras con ella. Pero su ambición por dominar todo era más fuerte.