NADA ES GRATIS. - FanFic adulto Chilumi / Tartaglia /Lumine

𖧷 Capítulo 13 𖧷

Lumine se encontraba sola, en el amplio  solar del Fatui.

Aún era muy temprano para cocinar el almuerzo, así que se dirigió a la sala y se posicionó delante de una enorme biblioteca. Empezó a investigar cada lomo de los libros a ver cuál le interesaba más. "La leyenda de la alabarda fragmentada" ¡Ese libro le había recomendado Xingqiu!

De repente Lumine sintió un frío intenso al recorrer su cuerpo gracias a un viento que casi la empuja.

Lumine se dió la vuelta y casi se le sale el corazón del pecho.

— ¡Xiao por dios! ¡Casi me da un infarto! Que haces aquí?

El cazador de demonios la agarro de la muñeca con fuerza, con intenciones de llevársela.

— Te llevo lejos de ese psicópata.

Lumine frenó en seco.

— Bueno, Tartaglia no es justamente la persona más cuerda que conozco. ¿Pero porque me llevas? ¿Paso algo?

— ¿Como vas a permitir que un infeliz como el te trate de sirvienta? ¿Cómo vas a valorarte tan poco? Creía que eras más inteligente.

— Estoy en deuda con el.. El me salvó la vida. — le confesó — bah, técnicamente no el, pero si su dinero. Estaba en problemas si no saldaba una deuda con un Fatui muy peligroso.

— ¿Y preferiste pedirle ayuda a un idiota que pertenece a una asociación maléfica antes que a mí o a mi padre? Que inteligente de tu parte.

— No me denigres de esa forma — se enfadó Lumine — Era un problema que se solucionaba con dinero.

—  Vámonos. — exclamó Xiao como si fuese una orden.

— No Xiao, me quedaré aquí.

— ¿Qué?  No entiendo que le ven mi padre y tú a ese imbécil. Quieres quedarte, está bien. Si en algún momento estás en aprietos y me necesitas, me lo pensaré dos veces.

Xiao se esfumó.

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Al cabo de unas horas, Tartaglia llegó.
Lumine lo espero con el almuerzo. La mente de Lumine no paraba de pensar lo sucedido, y eso le imposibilito leer el libro que quería.

Tartaglia y Lumine cenaban en silencio. Al Fatui se lo notaba de muy mal humor.

— ¿Así que estuviste con Xiao hoy? — exclamó la viajera.

— Pendejo de mierda, si no fuese por Zhongli ya lo hubiese acabado. Desde la primera vez que lo ví que me menosprecia por mi trabajo. — Tartaglia apretaba el puño mientras hablaba. — No le devolvía los golpes por el aprecio que le tengo al viejo.

— Relájate, aunque me da pena por el, seguro Zhongli le va a dar un sermón que durará horas.

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Xiao se encontraba sentado al pie del árbol de ramas azules de la Montaña Nantianmen.

Xiao estaba llorando de la frustración.
Zhongli, al ver la escena del muchacho que decidió adoptar y criar como su fuese su propio hijo. Decidió sentarse al lado de el. Abrazándolo.

—¿Me quieres contar que anda pasando por tu cabeza? — Zhongli le habla con cariño

— No, estoy bien. Vete o te arrepentirás.

— No es sano que ocultes tus sentimientos, no te voy a juzgar.

— No estoy ocultando nada —

— ¿Me lo juras hijo?

Xiao paro de llorar, parecía dispuesto a sincerarse con su padre.

— Son las dos unas idiotas. — El Yaksha estaba empezando a dejar de llorar.

— Xiao, no se habla así de las mujeres, no quiero volver a escuchar que te dirigís así hacia ellas.

— A Lumine le gusta ese infeliz del Fatui, estoy seguro. Sino no accedería a quedarse con el.

— Pero Xiao, tu ya rechazaste a Lumine, le rompiste el corazón. Lo mismo hiciste con la secretaria de las siete estrellas.

— Bueno, Ganyu es un caso especial. ¿Pretendes que yo, un Yaksha que solo sabe matar y sobrevivir, guíe a una mujer como ella? Sigue soñando.

— Esa joven te amaba mucho hijo. Y estoy seguro de que lo sigue haciendo. Veo la mirada de ella cuando la entrenas. Ella solo te quiere a ti. Podrías darle una oportunidad.

— ¿Darle una oportunidad a alguien que se acostó con ese imbécil por despecho? No bromees.

— Childe no sabía que era tu aprendiz.

— La forma en la que te refieres a él me da asco. No sé porque te gusta estar tan cerca de el. — Xiao terminaba de secarse las lágrimas —  De todas formas, me duele que Lumine también este cerca de él.

— No la hubieses rechazado si tanto te gustaba hijo.

— Es que estoy muy confundido papá — pocas eran las veces que Xiao se dirigía así hacia el, a Zhongli le provocaba mucho cariño que le diga papá — Las dos son muy importantes para mí, me gustan cosas de Ganyu como me gustan de Lumine. Las dos son igual de especiales, ambas provocan lo mismo en mi.

— El tiempo es sabio, y pone todo en su lugar y saca a la luz la verdad. Solo ten paciencia.

— Encima el karma acerca a las dos a ese imbécil — exclamó Xiao con rabia.

Xiao era el maestro de Ganyu, todo lo que ella sabe lo aprendió gracias a él. La secretaria se enamoro del Yaksha desde el primer día. Después de pasar mucho tiempo juntos y a solas, empezaron a tener encuentros, se transformaron en amantes. Pero, Ganyu siempre estuvo enamorada del cazador de demonios, y cuando ella junto valor y se animó a pedirle que fuesen algo más, el Yaksha la rechazo, rompiendole el corazón.

Zhongli calla las palabras de el Adeptus con un cálido y paterno abrazo. Sabía que su hijo estaba pasándola mal con su confusión.
Xiao volvió a explotar en llanto.

— ¿Que puedo hacer papá? Estaba bien sin sentimientos— le pregunto el Yaksha al Arconte.

— Relájate y respira hondo conmigo. El tiempo, la historia.. todo aquello que fluye en este mundo se unificará y se solucionará. Llevas pensando y sufriendo mucho tiempo, deberías descansar, seguro que una buena taza de Té te levanta el ánimo..