NADA ES GRATIS. - FanFic adulto Chilumi / Tartaglia /Lumine

𖧷 Capítulo 22 𖧷

Kaeya miro al pelirrojo con cara de decepción.

-Diluc, creía que ya habías abandonado ese mal hábito. Si lo vuelves a hacer, estarás retrocediendo muchos casilleros.

- La vida de Lumine está en peligro, además, yo no puedo considerar a los Fatui como si fuesen personas, todos tienen que morir. - Diluc se levanto de su asiento ya muy nervioso.

- Podríamos optar por un plan B, buscar a Lumine, traerla de regreso y no torturar al Fatui.

- ¡¿ACASO TE OLVIDASTE DE NUESTRO PADRE?! ¿¡NO SIGNIFICO NADA PARA TI!? ¡TE QUERIA TANTO COMO A MI! - Le grito Diluc al moreno, mientras se agarraba la cabeza.

- Solamente no me parece lo más óptimo, pero si eso te hace sentir bien, lo acepto y te ayudaré, pero no permitiré que lo mates.

- ¡Kaeya por dios! Es un mísero Fatui. ¿Te crees que el no secuestro a personas ya? ¿Que no robó? ¿Que no asesino?

Diluc hizo una mueca de desaprobación, ahora debía planear el secuestro. Secuestrar a un Fatui común y corriente era sencillo, pero un Heraldo no debía ser nada fácil.

- Kaeya, procura conseguir rápidamente información.

- Sé que está en Liyue porque ocasionaba problemas en Snezhnaya, debe estar por la zona de Lisha, ahí hay un campamento de entrenamiento Fatui.

- Claro, y Lisha está lleno de minas ocultas en las montañas. Podríamos dar el golpe y llevarlo hacia allí.

- Si tú lo dices... - suspiró Kaeya, no estaba de acuerdo, pero no quería contradecir a su hermano.

Esa misma noche, Diluc y Kaeya después de unos preparativos, se dirigían a Liyue, ambos montados en un caballo de la caballeriza de los Caballeros de Favonius para llegar más rápido a su destino. Diluc estaba por delante, el sabía montar a caballo gracias a que Jean le había enseñado. Kaeya solo lo acompañaba detrás.

El moreno supo responderle al pelirrojo todas sus preguntas sobre el Fatui. Donde se encontraba y en qué parte específica de Liyue recluta soldados.
Con esa información, Diluc pudo entablar un plan.

Al llegar a Liyue, ya era la mañana del otro día, especificamenfe en la zona del campamento Fatui, debían ser precavidos, no podían permitir que el Onceavo ni nadie los descubra.
Observan al Fatui desde arriba, en la cima de una de las pequeñas montañas tan características de Liyue.

- ¿Me imagino que Tartaglia es el de gris, verdad? - le pregunto Diluc a Kaeya.

- Exacto, el de pelo con un tono naranjizo.

- Tiene cara de ángel que no rompe un plato - dijo Diluc con desprecio.

- Sé que es muy deseado entre las mujeres de Zneshnaya... No las juzgo... - Kaeya le sonrió de forma burlona al pelirrojo.

- ¿No te cansas de causarme rechazo verdad? - Diluc hizo un gesto de asco.

- Parece que se está despidiendo de los soldados. ¿Lo seguimos? Dónde está el está Lumine.

- Si, cuidado. No va a ser fácil. - Exclamó Diluc

Diluc, que sabía comunicarse con los caballos, le indicó a este que permanezca en este lugar, dejándole agua y mucha comida de provisión. Ambos hermanos, desde arriba, seguían al Fatui, mirando todos los pasos que daba por debajo.

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Llegaron a lo que parecía ser la residencia del Fatui. Kaeya se asombro de lo lujosa que era su mansión para estar en la Pendiente Tsuijue, era una mansión oculta entre los árboles de bambú.