𖧷 Capítulo 42 𖧷

2.5K 182 50
                                    

Arte de las imágenes /aitsuwu

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Cuando los dos hombres llegaron a la Aldea Konda, Zhongli se dirigió a la cabaña que compartía con el Fatui, mientras Tartaglia fue directamente a la cabaña de Lumine y entro también sin tocar la puerta. La viajera había cerrado todas las cortinas y apagó las luces. Solo quedaba la luz cálida de un velador que había en la mesita de luz.

Lumine justo salía de bañarse, tenía puesto una de las camisas del Fatui.

- Extrañaba verte con mis camisas. - Tartaglia se sentó en la cama y procedió a contarle lo que pasó con Yoimiya y Zhongli.

- Ay pero si tú eres el hombre más lindo y fuerte de todo este universo. - Lumine lo apretaba de los cachetes, causándole ternura.

Tartaglia, que seguía sentado en la cama, sentó a Lumine sobre sus piernas mientras le daba muchos besos en la mejilla.

El Onceavo estaba muy feliz de estar con Lumine, feliz y totalmente enamorado.

- Ah por cierto Princesa, yo hoy no voy a ir a la cena con tus amigos.

- ¡¿Porque no?!

Tartaglia no quería ir para no pasarla mal, el día de la merienda fue terrible para él. Volvió muy nervioso, totalmente cubierto de celos. Y si volvía a ocurrir algo así, prefería evitar verlo.

- A mí me cuesta socializar. - Mintió Tartaglia, no iba a confesarle sus celos. - Además es mejor, así estás tranquila con tus amigos.

- Pero yo quiero que vayas... -

- Ve tu, princesa. No te preocupes.

Lumine de verdad quería que su amado asista a la cena. Ella quería presentarle a todos sus amigos. Hasta que se le ocurrió una idea.

- ¿Y si apostamos algo? Si yo gano vienes, si tú ganas, te quedas.

Lumine empezó a mirarlo de forma lasciva. El Fatui entendía a dónde se dirigía la apuesta. Pero estaba intrigado.

- A ver mi amor, te escucho. - Contesto el Fatui.

Lumine comenzó a besar el cuello de el, y después empezó a recorrer el cuello con su lengua, mientras daba pequeños soplidos, para exitarlo más.

Lumine, que estaba arriba de el, podía sentir como su masculinidad se iba despertando, queriendo salir de ese pantalón.

La rubia se paró, quedando de pie frente al Fatui que estaba sentado y acerco su mano a la entrepierna de Tartaglia, apretando con fuerza su miembro.

- Hace unos días dijiste que eras capaz de masturbarte únicamente mirando mi intimidad. ¿No es cierto?

Tartaglia le sonrió de forma libidinosa.

- Si mi amor, estoy loco por esa parte de tu cuerpo que solo yo puedo ver. - Tartaglia se puso de pie. - ¿Acaso quieres que este Fatui se masturbe para ti? Tus deseos son órdenes princesa.

Tartaglia comenzo a desnudarse al completo. Dejando ver su hermoso y trabajado cuerpo lleno de cicatrices. Y también su gran masculinidad. Lumine es hermosa, pero el Fatui no se queda atrás.

- Esa no es toda la apuesta. - Lumine se acostó en la cama mientras ella misma se desabotonaba la camisa, decidió dejársela puesta mientras la tenía abierta, dejando ver sus senos y su cintura. - Yo también me masturbaré para ti. Pero en la que acerques tu lengua a mi entrepierna. Pierdes.

- Que hermoso va a ser verte tocarte para mí. Pero no sé por quién me tomas, puedo controlarme perfectamente. - Mintió Tartaglia, no sabía si podía aguantar semejante apuesta. La entrepierna de la viajera era uno de sus platos favoritos.

Lumine acercó sus manos a su ropa interior, deslizandola por sus piernas.

Ella que seguía acostada, se apoyo en sus propios hombros, abriéndose de piernas para el Fatui, dejandole ver su feminidad.

- Que hermosa imagen. - Tartaglia llevo su mano derecha a su masculinidad y empezó a masturbarse mientras seguía de pie. Lumine podía ver cómo se le marcaban las venas en el antebrazo.

La viajera, que continuaba de piernas abiertas, antes de tocar su clítoris, empezó a jugar con sus pliegues, dejándole ver cada centímetro de su feminidad.

Tartaglia trago saliva. Le estaba costando mantener la apuesta. Continuaba moviendo su mano. Tiró su cabeza hacia atrás, para dejar de ver a Lumine.

- No no, tienes que mirarme. - Le ordenó Lumine. - Ahora por fallar mereces un castigo.

Tartaglia se rió.

- ¿Que vas a hacer? Ya no puedes hacerme una tortura peor. - Tartaglia volvió a mirarla.

- Si que puedo, ven aquí. - Lumine señaló su entrepierna. - Acerca tu nariz.

- Sos una hija de puta. - Tartaglia se arrodilló en el piso, teniendo su feminidad delante de su rostro. Acercó la nariz para olerla. Su olor lo termino de enloquecer.

A este paso es casi imposible que Tartaglia se siga conteniendo.

Tartaglia continúo masturbándose, pero apoyo su frente en el colchón para de nuevo dejar de mirar.

- Me parece que alguien está a punto de perder. - Susurro Lumine.

Tartaglia no aguanto más. La intimidad de la viajera era su debilidad.

Él, con sus dos manos, tomo los muslos de Lumine con bronca y lamió con hambre la feminidad de la rubia.

Perdió.

Lumine estaba empapada, también le excitó mucho ver al Fatui en ese estado.

Tartaglia continuo sobando su intimidad. Su sabor lo enloquecía.

Con una mano jugaba ágilmente con la entrepierna de Lumine, y con otra mano continuaba masturbándose a el mismo.

El Fatui abrió los pliegues, dejando ver su palpitante clítoris, y dirigió la lengua a ese botón.

Lumine se retorcía del placer, esa escena sucia de los dos masturbarse para el otro fue muy exitante para ella. Tanto que unos minutos después, estaba cerca de su límite.

Tartaglia sintió como el cuerpo de la rubia se tenso y empezó a moverse con contracciones mientras Lumine soltaba gemidos de extremo placer. El ya conocía el cuerpo de la rubia y sabía que estaba a nada de acabar.

Tartaglia también estaba en su límite, así que movió las manos acariciando su miembro con más rapidez, mientras seguía moviendo su lengua para darle placer a Lumine.

Tartaglia, al acabar, gemia mientras continuaba con el oral. Era un poco dificultoso gemir y dar placer a la vez. Pero Lumine llegó también a su límite, arrojando más fluidos, que Tartaglia se encargó de no desperdiciar ni uno.

Los dos quedaron en la misma posición recobrando el aire, Lumine acostada y Tartaglia arrodillado en el piso, de nuevo con la frente apoyada en el colchón.

- T-te gane de nuevo, ahora vienes a la cena. - Lumine le ganó al Onceavo, de nuevo.

- Te odio.

NADA ES GRATIS. - FanFic adulto Chilumi / Tartaglia /Lumine Where stories live. Discover now