Cap 9.-

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Alexia:

Nos mantuvimos de la mano por unos minutos, hablando de cosas irrelevantes de la escuela, sobre cómo me conocí con Mel hasta que los escuchamos llegar a la casa.

—Vamos al comedor, espero y Cris no haya traído pizza vegetariana, es su favorita y obliga a que todos la coman — asentí y bajamos a la primera planta en busca de pizza pero no había nada.

—Estoy segura de que escuche la puerta cerrarse— mire a Nicolás confundida.

—Yo igual... tal vez dejaron la puerta abierta al salir y fue solo el aire— se acercó a la puerta a ver si estaba bien cerrada.

—Tal vez son...

—No son fantasmas, nunca eh visto ni escuchado nada en casa, así que aquí estas a salvo.— Se acercó sonriendo a mi y tomó mi mano de nuevo— los esperamos 10 minutos, si no llegan vamos a buscarlos...— De repente un vaso de vidrio salió volando y chocó contra una pared rompiéndole en pedazos.

—Creo... que será mejor esperarlos afuera— di un par de pasos hacia atrás

—Buena idea... tomemos un poco de aire— salimos disparados de la casa.

—Nicolás...eso...

—Solo fue una coincidencia— dijo nervioso— el vaso ya estaba por caer al suelo.

—¿A si? — lo mire fijamente mientras trataba de dar alguna otra explicación— ¿Y por qué no vas a a recoger los vidrios del piso?

— Alexia, como crees que te dejare sola aquí para yo entrar a limpiar... es muy peligroso

— Ajá— reí al escuchar que en realidad se estaba muriendo de miedo y no quería volver solo adentro.—Tal vez Cris si es psíquico ...

—Ni lo digas frente a él por que se le subirán los humos, no querrás verlo después leyendo cartas y cobrando por eso.— rio y se sentó en el pasto.

—Vamos a dentro, tal vez tienes razón y solo resbaló el vaso, aquí afuera hace demasiado calor— camine de nuevo a la entrada.

—¿Segura?— dijo antes de moverse de el lugar donde estaba

Entramos de nuevo, él abrió la puerta y asomó su cabeza al interior para estar seguro de que no había nada ni nadie, comenzó a caminar de puntitas como si se escondiera de algo muy precavido y yo solo reía en silencio por que según él no creía en fantasmas.

—¡Nicolás! — Grite de imprevisto haciendo que diera un gran salto y comencé a reír .

—¡Dios!, casi me da un infarto— tenía su mano en el pecho— ¿Te quieres quedar viuda tan pronto?— solté una carcajada

—Ósea voy a enviudar cuando aún no somos nada...

—¡Auch! Ahhh— se dejó cae al suelo quejándose,y dejo de moverse ¡tal vez si lo asuste mucho!

—¡Nicolás! ¿Estas bien?, no,no, no, Nicolás , despierta, por favor, no puedes hacerme esto— le tome el rostro le di un par de palmadas en las mejillas y traté de hacerlo reaccionar ya estaba apunto del llanto, acababa de matar a una persona de un susto, saque mi teléfono para llamar a quien fuera que me pudiera ayudar...y lo vi, riendo en el piso.— eres un idiota lo sabias— me levante del suelo molesta

El último besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora