🆃︎🆁︎🅴︎🆂︎

562 60 9
                                    


╭══════•>☇<•══════╮

𝗟𝗮 𝗠𝗮𝗱𝗿𝗶𝗴𝘂𝗲𝗿𝗮.

╰══════•>☇<•══════╯

╰══════•>☇<•══════╯

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╰───╮𓆙╭───╯

—¡Ron! —exclamó Heather, encaramándose a la ventana y abriéndola para poder hablar con él a través de la reja—. Ron, ¿cómo has logrado...? ¿Qué...?

Heather se quedó boquiabierta al darse cuenta de lo que veía. Ron sacaba la cabeza por la ventanilla trasera de un viejo coche de color azul turquesa que estaba detenido ¡ni más ni menos que en el aire! Sonriendo a Heather desde los asientos delanteros, estaban Fred y George.

—¿Todo bien, Heathy?

—¿Qué ha pasado? —preguntó Ron—. ¿Por qué no has contestado a mis cartas? Te he pedido unas doce veces que vinieras a mi casa a pasar unos días, y luego mi padre vino un día diciendo que te habían enviado un apercibimiento oficial por utilizar la magia delante de los muggles.

—No fui yo. Pero ¿cómo se enteró?

—Trabaja en el Ministerio —contestó Ron—. Sabes que no podemos hacer ningún conjuro fuera del colegio.

—¡Tiene gracia que tú me lo digas! —repuso una sonriente Heather, echando un vistazo al coche flotante.

—¡Esto no cuenta! —explicó Ron—. Sólo lo hemos tomado prestado. Es de mi padre, nosotros no lo hemos encantado. Pero hacer magia delante de esos muggles con los que vives...

—No he sido yo, ya te lo he dicho..., pero es demasiado largo para explicarlo ahora. Mira, puedes decir en Hogwarts que los Dursley me tienen encerrada y que no podré volver al colegio, y está claro que no puedo utilizar la magia para escapar de aquí, porque el ministro pensaría que es la segunda vez que utilizo conjuros en tres días, de forma que...

—Deja de decir tonterías —dijo Ron—. Hemos venido para llevarte a casa con nosotros.

—Pero tampoco ustedes pueden utilizar la magia para sacarme...

—No la necesitamos —repuso Ron, señalando con la cabeza hacia los asientos delanteros y sonriendo—. Recuerda a quién he traído conmigo.

—Ata esto a la reja —dijo Fred, arrojándole un cabo de cuerda.

—Si los Dursley se despiertan, me matan —comentó Heather, atando la soga a uno de los barrotes.

𝖧𝖾𝖺𝗍𝗁𝖾𝗋 𝖩𝗈𝗌𝖾𝗉𝗁𝗂𝗇𝖾 𝖯𝗈𝗍𝗍𝖾𝗋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora