Capítulo 27: No ahora, intenta luego

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Sovnblomst. La flor deL sueño era tan común en Rike, que no creí que fuera posible encontrarla fuera. Mientras cargaba a un Robin casi inconsciente, con la pésima ayuda de un James demasiado alegre y que apenas podía dar dos pasos sin tropezarse, ya podía comenzar a sentir como mis músculos se adormecían. La flor del sueño era demasiado normal entre cambiaformas, masticar uno de sus pétalos antes de ir a la cama aseguraba una noche de buen sueño. Suficientes somníferos para mandar a un niño hiperactivo a la cama, o relajar a un adulto. De niña, masticar un pétalo cada noche me había ayudado a sobrellevar mejor las pesadillas, pero cualquier efecto se había perdido una vez que había crecido. El castigo de Loki siendo más fuerte.

Nunca había pasado por mi cabeza la idea de tomar directamente la savia de la flor, pero ahora mismo no estaba ni segura de si no caería en el camino. El corredor me resultaba interminable, y de pronto el suelo comenzaba a lucir como un buen lugar para echarse a dormir. De no ser porque mi mente también comenzaba a estar aturdida producto del alcohol y la savia de sovnblomst, estaba segura que estaría odiando la sensación. No había creído que sería tan fuerte, o tan inmediato. Robin seguía evitando mirarme y balbuceando incoherencias en italiano, pero tanto como me gustaría dejarlo tirado una parte de mí no lo deseaba. Maldito fuera el brujo y malditas fueran mis emociones comprometidas.

—No puedo creer lo irresponsables que fueron —murmuré por lo bajo.

—No seas tan aguafiestas, pajarito. El anciano no nos ayudó en nada. ¡No hay nada que podamos hacer!

—¡Cállate!

Por esto mismo no salía de fiesta con James, el alcohol encendía demasiado su ánimo, tanto que podía competir con el alegre entusiasmo de Violetta. Hubiera podido tratar con todo eso, si él no hubiera comenzado a cantar Britney Spears. Apenas pude contenerme de reír. Oh, Holland debería estar aquí para poder grabar esto con su teléfono. ¿Había algo peor que James cantando a los gritos baby one more time? No pude soportarlo más y reí de solo imaginar la reacción de Valerie al escuchar a su respetable hijo, o tal vez el alcohol comenzaba a hacer efecto. ¡Ella era tan mala! ¿Y el magister? El brujo estaría completamente indignado. ¿Cómo terminaba metida en estas situaciones?

Me tomó tres intentos embocarle a la cerradura una vez que llegamos a la habitación, aunque en mi defensa la llave era bastante pequeña y los brujos tampoco colaboraban mucho. James seguía cantando desafinadamente mientras yo arrastraba a Robin hasta la amplia cama. Él seguía lo suficientemente consciente como para patear sus zapatos fuera una vez que estuvo recostado. ¿Por qué estaba triste? ¿Porque estaba enojada con él? Ahogué un bostezo, apenas pudiendo mantener mis propios ojos abiertos mientras pateaba mis botas fuera y trepaba para echarme a su lado. James cerró la puerta y aún tarareando la misma canción se recostó en el espacio que quedaba libre.

—¿No había otra habitación? —balbuceó James.

—Tres pisos más arriba —respondí.

—Esta está bien.

—Haz esa cosa con las estrellas —pedí y él sonrió torpemente.

—Hace años que no lo hago.

—Por favor. Sabes que amo la cosa con las estrellas —dije tirando de su brazo.

—¿RoRo, sabías que el alcohol pone a Nina cariñosa?

—Solo haz lo que pide Jamie y dejen de hablar tan fuerte —respondió Robin.

—Está bien.

Sonreí sin poder evitarlo. Era extraño verlos interactuar de este modo, aun más estando en el medio. Era como si nunca se hubieran separado o crecido lejos el uno del otro. Solo eran dos hermanos que se querían demasiado, y habían pasado por demasiado. James levantó apenas una mano enguantada y movió sus dedos como si deseara mezclar la oscuridad de la habitación. El negro en el techo tan solo se profundizó hasta ser un oscuro azul, cualquier borde desapareciendo mientras los pequeños destellos emergían. Siempre me había fascinado el modo en que con un simple gesto de mano, conseguía que el cielo nocturno apareciera en cualquier sitio techado, y era sencillamente tan hermoso.

Inténtalo si puedes (Trilogía Nina Loksonn #2)Where stories live. Discover now