Capítulo 28: Que el tiempo decida

24K 3K 906
                                    

Levanté mi vaso y miré el líquido traslúcido. James no había hecho comentario alguno al vernos totalmente empapados, no tentaría su suerte si todavía no había matado a su hermano. Él solo se había limitado a servir lo que sea que hubiera preparado en tres vasos distintos y repartirlos. Tanto como seguía sin confiar en cualquier poción preparada por un brujo, quería creer que no existía nada capaz de dañar a una cambiaformas de beberlo pero no a dos brujos. Y si ese era el caso... Bueno, de todos modos ya había sufrido por plata en mi torrente sanguíneo y seguía viva. Sabía que tendría el suficiente tiempo para matarlo.

-Si te quisiera muerta, pajarito, créeme que ya lo estarías -dijo James levantando su vaso y sonrió-. A tu salud.

-Livet -murmuré.

-Cin cin! -dijo Robin y vació su vaso de un trago.

Cayó hacia atrás, completamente dormido de nuevo. James lo miró con curiosidad pero no dijo nada mientras bebía al igual que yo. Que fuera lo que fuese del brujo, sinceramente me daba igual. Seguía sin tener idea de qué haría con él. Otro ya lo hubiera matado, otro cambiaformas no dudaría en matarlo de conocer su crimen. Suspiré, de momento no era lo más importante y tampoco lucía como si fuera a ir a alguna parte. Miré a James sentado delante de mí en el suelo. ¿Él realmente podía ser tan imbécil? Sí, por supuesto que lo sería. Busqué en el interior de la capa hasta dar con lo que quería y le lancé su teléfono sin cuidado. Él lo atajó enseguida y lo miró incrédulo al reconocerlo.

-¿Qué demonios haces tú con esto? -preguntó James.

-Encontré tú teléfono, esperaba un agradecimiento por esto.

-¡Ni siquiera me creías que lo había perdido!

-¡Solo un idiota le creería a alguien como tú que perdió su teléfono justo cuando empieza a evitar a la bruja que acaba de tirarse!

-Esa bruja es tu mejor amiga.

-Y estoy segura que Vali está haciendo un excelente trabajo cuidándola por mí -dije y sacudí mi propio móvil-. Lo arreglaste, ya le mandé un mensaje. Encontró a Vali y Kian, están a salvo y bien cuidados. No existe mejor hospedaje que el brindado por cambiaformas.

-Es una bruja, y no sé si lo has notado o no pero tú tipo no nos anda tratando muy bien últimamente -respondió James.

-¿Y quiénes empezaron? -pregunté y suspiré-. Es Holland. Todos saben que es mi mejor amiga y una exiliada para tu raza. Créeme, la tratarán bien, y si algún idiota no lo hace Vali o Kian se encargarán de eso.

-Apenas los conoces.

-Son cambiaformas. No necesito más para confiar en ellos.

-Las cosas se están poniendo violentas allí afuera.

-Oh, vamos, está en compañía del primer Loksonn y su drapsmann. Ni siquiera yo me atrevería a provocarlos.

-Espero que tengas razón -dijo James y su mirada se desvió a Robin-. Ellos no deberían estar metidos en esto.

-No es como si fuera un problema que solo nos involucra a nosotros.

-Sin importar lo que suceda, ella permanecerá a tu lado, así que será mejor que la cuides bien y no sea víctima de un fuego cruzado.

Lo observé en silencio por un instante, intentando encontrar algo del clásico James que no se preocupaba por nada más que sí mismo y poco le importaban sus anteriores amoríos o recordaba sus nombres. Esa relación había estado maldita desde el comienzo, aun si las cosas no se hubieran complicado tanto. Ella había llorado semanas por él sin importar si había sido del todo su culpa o no. No podía culpar a Valerie por querer proteger a su hijo, y no podía culpar a James por haber olvidado. Esos dos eran demasiado opuestos para funcionar o durar, nunca tendrían una oportunidad en la situación actual y no acabarían en nada más que puro dolor. No había podido proteger a Holland de eso la primera vez. ¿Pero ahora?

Inténtalo si puedes (Trilogía Nina Loksonn #2)Where stories live. Discover now