Capítulo 15: La muerte puede esperar

23.6K 2.7K 636
                                    

¡Yo era Nina Loksonn y él no era nada más que un brujo loco como para besarme de ese modo e irse! ¡Nadie debería besar de ese modo e irse! Eso había ido más allá de la simple provocación. Maldita sea, mis piernas se sentían débiles y nadie jamás había logrado eso. Todavía tenía algo de dignidad como para no admitir que deseaba arrancarle la ropa, pero no permitiría que se saliera con la suya tan fácilmente. Maldito brujo, y maldita yo por ceder tan fácil. ¿En serio? ¿Solo un beso intenso como el infierno por más corto que hubiera sido había bastado para romper mi voluntad? Demonios, sí.

Salí al pasillo dispuesta a gritarle mil maldiciones, o empujarlo contra un muro para terminar lo que él había empezado, pero no había rastro alguno de él. Solo estaba Kian al final del corredor, quien me miró sorprendido cuando apenas me contuve de gritar por la impotencia. La furia y la frustración sexual nunca eran una buena combinación. Oh, el brujo no tenía idea de cuan jodido estaba. Lo encontraría, y lo mataría. El problema sería contenerme hasta dar con esa versión de él. Solo yo me enredaría con un maldito guardián del tiempo. Loki debía de estar retorciéndose de risa ahora mismo por esto. ¡Estaba segura como el infierno que lo haría pagar por provocarme de este modo!

—¿Te encuentras bien? —preguntó Kian acercándose.

—¿Has visto a alguien más por aquí?

—No. ¿Por qué?

—Creo que mataré a alguien.

—¿Quieres ayuda con eso? Suena divertido —dijo Kian sonriendo.

—No querría hacerte cómplice en un crimen de alto grado, ya bastante tengo con que se me acuse de haber asesinado al magister —dije y suspiré intentando calmarme—. ¿Qué haces aquí?

—Quería hablar contigo, pero veo que no es un buen momento.

—No. No es eso. Es solo... Escucha, la definición de un buen momento es bastante amplia para mí.

—Eso parece. Eres rara, prinssese.

—¿Se supone que debo tomarlo para bien o para mal?

—Debes tomarlo como suena. ¿Podemos hablar?

¿Qué más daba? De todos modos el día no se podía ir más al infierno de lo que ya estaba. Me senté en el suelo, sin desear regresar a mi habitación por el recuerdo que implicaba ni moverme de donde estaba, y Kian no dudó en sentarse a mi lado. Tomé su mano inconscientemente y comencé a juguetear con sus dedos. Si se suponía que iríamos al Helheim, literalmente, y Vali ya había mostrado su deseo de acompañarme, y donde Vali fuera Kian lo seguiría sin dudarlo; al menos podíamos intentar aclarar todos los problemas posibles. Necesitábamos estar bien si pretendíamos poner un pie en ese sitio, con la mente clara y la confianza intacta. Los demás no dejaban de repetirnos sobre cómo eso nos quebraría, no si resistíamos.

—¿Entonces? ¿De qué quieres hablar? —pregunté.

—Cuando me dijiste que te habías tirado al tiempo, no pensé que sería tan literal. ¿Es él?

—Sí —admití.

—No actúa como si algo sucediera entre ustedes. Entiendo que según Vali esté loco pero...

—No lo sabe.

—No tiene sentido.

—Bienvenido a lo que implica lidiar con un guardián del tiempo. Para él no ha pasado nada más que un beso, y no andamos juntos ahora mismo. ¿Para mí? Pasé todo un verano, y más, a solas con él.

—¿Tienes idea de lo ilógico que suena?

—No vive los hechos de un modo lineal. Es difícil de explicar, pero el tiempo es para él lo que la apariencia para nosotros —respondí tranquilamente—. Provoca unos buenos dolores de cabeza llevarle el ritmo, pero acepté que lo intentaría. Es mucho más complicado que eso en realidad.

Inténtalo si puedes (Trilogía Nina Loksonn #2)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang