Inténtalo si puedes (Trilogía Nina Loksonn #2)

Capítulo 10: Hablemos de opciones

Dejé escapar el aire que había contenido, de todos modos ya no había nada que se pudiera hacer. No era como si no me hubiera esforzado por mantener ese hecho en secreto, pero ciertamente no había tenido en cuenta que algo así podría suceder. Hela había tenido una fe ciega en que Vali ya no era un lobo, debería haberla escuchado mejor. Después de todo, ella sí había conocido al primogénito de Loki cuando aún había sido capaz de hacer algo más que rondar la tierra como un animal salvaje. ¿Toda esa historia siquiera era cierto o el sujeto se había burlado de Odin desde el primer momento? Pero, ahora mismo, mi mayor preocupación no estaba en el prins.

Creí que James sería capaz de desmayarse allí mismo a juzgar por el modo en que se paralizó. No necesitaba mirar a Holland y Robin para saber que ellos no debían sentirse muy diferente. De hecho, prefería no lidiar con Robin ahora mismo cuando Kian estaba delante de mí. Vali saltó de donde estaba, sus pies aterrizaron con gracia en el suelo y se acercó hasta nosotros. De un gesto con su mano le ordenó a Kian que se pusiera de pie. Él recogió su espada, y rápidamente la intercambió con la mía para besar el metal antes que ambos envaináramos. Él me sonrió de un modo cómplice, quizás otra vez sería. Tanto como moría por un duelo con él, tenía asuntos más importantes ahora mismo.

—No es cierto —dijo James.

—No me digas que no les has dicho al respecto, lille —dijo Vali ignorando por completo al brujo—. ¿Son tus amigos?

—No tienes derecho a divulgar tal información —respondí en nórdico y él rió.

—Rike ha declarado la guerra hace tiempo, pero Nina utilizó su derecho de veto para evitar una ofensiva —dijo él lo suficientemente fuerte como para que todos los presentes lo escucharan—. Debe haber sido molesto tener que discutir con los nobles para imponer tu voluntad. ¿Qué crees que ellos estén diciendo de ti ahora mismo? Necesitan un voto unánime si quieren sobrepasar tu negativa, o que tú la retires. ¿Cómo anda tu imagen pública en Rike?

—Por arriba de supuestamente maldito para ser un lobo.

—Sí, temo que Fenrir ha perdido popularidad en esta época.

—¿No se supone que estás maldito o algo así?

—Algo así —respondió Vali sin quitar la sonrisa de su rostro—. ¿Crees que Loki me llamó así porque no se le ocurrió nada mejor? ¿Cómo se llama el primogénito de Odin?

—No puedes estar hablando en serio...

—Oh, sí, no fue por falta de originalidad que Loki me llamó del mismo modo. Hay un Vali maldito con forma de lobo, pero dejemos que Odin crea que su hijo abandonó su casa y no se volvió a saber de él por la pena de la pérdida de su hermano, Baldr. Ahora, eso sí es un drama familiar. Es comprensible que a nosotros no nos sorprenda nada.

Loki no era conocido por su astucia por nada, tan solo esperaba que Odin nunca descubriera este asunto o entonces dudaba que mi sangre saliera ilesa. Genial, simplemente genial, Odin creía que mi sangre había matado a Baldr y ahora resultaba que en realidad el sujeto que andaba como lobo era su propio hijo en vez del primogénito de Loki. ¿Y luego las personas realmente se preguntaban por qué se decía que los cambiaformas eran problemáticos? Aunque, llegada a esta altura, ya nada me sorprendía. Nada relacionado con cambiaformas, al menos. Si Holland de pronto se metía en la moda sadomasoquista, eso sí que me sorprendería.

—No creo que sea prudente discutir de nosotros con otros presentes —dijo Kian por lo bajo en nórdico y Vali pareció considerarlo unos segundos antes de asentir.

—Sí, probablemente estés en lo correcto. Como siempre, o casi siempre —dijo él y golpeó sus manos con diversión, logrando que todas las puertas se abrieran para revelar a los kitsunes detrás—. Yujin, temo que se ha acabado el drama. Todos los presentes son mis invitados esta noche, así que denles una hospitalidad digna para recordarles que a diferencia de ellos, los cambiaformas sabemos tratar con respeto a los otros. Quiero que se sientan culpables mientras trato algunos asuntos privados con mi lille kjaere.