¿Serás Tú? || Markson | Omegaverse ||

Capítulo 6. La verdad innegable

— Jaebeom, por favor, no hagas nada extraño...

— Oye ¿Cómo crees? Soy un profesional — Dijo con seriedad dándole un suave golpe en la espalda a su amigo — El niño fue operado por apendicitis ¿No?

—  Si, es su tercer día de internamiento, pero la sutura ya está casi totalmente cicatrizada. Ayer toleró bien la dieta líquida así que hoy debería estar empezando a comer sólidos. Está recuperándose bastante rápido.

— ¿Oh? ¡Entonces debe ser un alfa!

— Eso parece...

— Entonces eso significa que Mark dió a luz al hijo de un alfa — Jackson se detuvo en seco frunció el ceño. Las palabras causaron en el un sentimiento bastante parecido a la rabia. Respiró hondo para calmarse Mientras Jaebeom regresaba sobre sus pasos — ¿No te da celos? — Preguntó. Era una pregunta con una respuesta obvia pero Jaebeom quería que Jackson reaccionara y se olvidara del omega, pues a este no le había importado los sentimientos de su amigo al fugarse — Mark está medio enlazado contigo ¿no? ¿No te enoja?

— Lo hace — Susurró Jackson apretando los puños — Pero no es como si pudiera reclamarle. Nuestro enlace no está completo así que... — El castaño suspiró.

"Seis años" Pensó Jaebeom mientras veía a su amigo alejarse caminando "¿Quién iba a pensar que Mark dejaría a Jackson de esa manera para embarazarse así de rápido de otro alfa?" JayB apresuró su paso para alcanzarlo. Tenía mucha curiosidad de ver a Mark y a su hijo.

Las habitaciones tenían pequeñas ventanas que daban hacia los pasillos. Usualmente los pacientes preferían mantenerlas cerradas pero la de la habitación del pequeño Jackson Tuan estaba abierta. Con mucha curiosidad Jaebeom acercó su rostro al cristal para poder mirar a través de ella con claridad.

Luego de entrar a la universidad Mark había sido un omega muy popular. Era inteligente, amable, apuesto y tenía un cuerpo esbelto y atlético que lo hacía ver cómo un modelo. Por supuesto que aquel "pelirrojo sexy" como lo solían llamar, estaba fuera del alcance de todos los demás alfas, fueran hombres o mujeres, ya que era el novio de Jackson Wang, uno de los alfas más dominantes y fuertes del campus.

Mark estaba echado de lado con sus brazos delicadamente extendidos hacia su hijo, y el niño estaba acurrucado entre sus brazos con su frente pegada al pecho de su padre. Los dos parecían estar profundamente dormidos. Jackson tragó grueso. Algo dentro de él le insistía en que abriera la puerta, corriera y se lanzara a la cama a abrazarlos. ¿Por qué su instinto de protección era tan fuerte, si el niño ni siquiera era suyo?

— ¡Santa Madre de-!

Jaebeom no podía dar crédito a lo que veían sus ojos. Se apoyó sobre el muro exterior de la ventana para inclinarse aún más hacia adelante y poder observar mejor al hombre y al niño que dormitaban tranquilamente, ajenos a lo que sucedía fuera de la habitación.

— ¡Shh! ¡Vas a despertarlos! — Le regañó el castaño — Son muy parecidos ¿No? — Susurró Jackson, sonriendo con cierta tristeza y JayB bufó.

— ¡¿Ellos?! — Preguntó como si su amigo hubiera dicho un disparate — ¡Jackson! ¡Ese niño se parece a t-!

— ¿Doctor Wang, Doctor Im? — Interrumpió una voz femenina haciendo a ambos hombres sobresaltarse y girar en su dirección — ¿Está todo bien?

— ¡Si! — Dijeron ambos a la vez sonriendo nerviosamente.

— ¿Por qué están mirando por la ventana? — Preguntó la enfermera.

— No, por nada — Dijo el castaño. JayB tragó en seco y Jackson caminó hacia la puerta como si no hubieran estado fisgoneando por la ventana unos cuantos segundos antes — Entremos. Las damas primero.