Capítulo 22.

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Después de haber regresado de su agradable almuerzo con Jinyoung, que por cierto lo hizo sentir mucho menos ansioso sobre haberse encontrado al papá de Jackson, el trabajo de oficina se puso un poco más ajetreado. Llegaron muchos representantes de marcas de medicamentos queriendo tener una cita con Jackson pero el alfa le había mensajeado a Mark diciéndole que iba a tardarse un poco en regresar pues aún seguía con su papá.

El omega suspiró luego de leer el mensaje. La naturaleza de Mark de por si era introvertida por lo que el tener que hablar e interactuar con tanta gente realmente drenaba su energía. Pero no podía quejarse, esto era muchísimo mejor que seguir trabajando en la tienda de conveniencia, donde algunos y algunas clientes o bien intentaban coquetear con el o bien lo trataban de forma grosera y despectiva. Muy rara vez había un punto medio. Además de eso la paga era mala, los horarios un desastre y como para agregarle la cereza al pastel, el jefe era un insensible y amargado anciano al que no le interesaba nada que no fueran sus ventas y ganancias. Definitivamente trabajar con Jackson era el paraíso.

Mark dió click en el archivo para guardar y enviar por correo el documento en el que había estado trabajando. Sonrió. Se le hizo divertido porque hacía el mismo tipo de horario para su hijo, para que no olvidara sus deberes de la escuela.

Suspiró

Se sentía un poco culpable de tener que ocultarle la verdad a ambos, pero él creía ciegamente en que era lo mejor. Mandó el documento a imprimir y se levantó para recoger el papel de la impresora. Miró el reloj de la pared. Eran ya casi las 4 ¿Dónde estaría Jackson? ¿Se vería mal llamarlo? No quería admitirlo pero la verdad era que lo extrañaba. Jackson era tan alegre y ruidoso. Hacia definitivamente que sus preocupaciones se desaparecieran.

Mark estaba contento de trabajar en el hospital. No sólo porque ahora podría volver a estudiar y estar con su hijo más tiempo sino porque el pensó que pasaría con Jackson la mayor parte de su tiempo en la oficina, pero por el contrario las cosas no fueron como lo había imaginado. Tan solo había visto al alfa por 10 minutos en todo lo que iba del día y eso que decir esa cantidad de tiempo era exagerar.

Los pensamientos de Mark divagaban mientras veía las hojas ser lentamente expulsadas de la impresora. Totalmente abstraído en el sonido de la máquina no notó que alguien se había colado a la oficina y que caminaba sigilosamente hacia el. Se sobresaltó cuando sintió unas manos colocarse al lado de sus caderas y apretarlas. Se giró rápidamente intentando golpear con sus brazos a quien sea que estuviera detrás de él pero fue hábilmente esquivado por el contrario.

— Whoa... — Dijo sorprendido Jackson — Eso estuvo cerca — Mark podía ser un omega pero no quitaba que sus golpes dolieran.

— ¡¿Jackson?! — Dijo Mark poniendo una mano en su pecho y suspirando de alivio. Su cara se había vuelto completamente pálida — ¡Oh Dios! ¡No vuelvas a hacer eso! — Dijo frunciendo el ceño y lo empujó suavemente mientras el alfa sonreía.

— ¿Te asustaste? — Preguntó el castaño con una traviesa sonrisa mientras el contrario colocaba en la impresora un par de hojas blancas más.

Si Jackson supiera la cantidad de veces que algún estúpido alfa le había hecho lo mismo solo porque se le antojó hacerlo, obviamente entendería que su reacción era de lo más normal.

— No me asusté — Respondió entre dientes — Solo me sorprendí un poco — Mark tomó las hojas que la impresora había expulsado y abrió el cajón para buscando la cinta adhesiva.

— ¿Qué es eso? — Jackson intentó mirar por encima del hombro del pelirrojo, para observar lo que sostenía en sus manos. Mark cortó un pedacito de cinta y pegó uno de los papeles en la frente al alfa. El castaño la quitó y la observó — ¿Es un horario?

¿Serás Tú? || Markson | Omegaverse ||Where stories live. Discover now