Capítulo 14. De regreso hacia ti

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Mark abrió los ojos y miró alrededor con evidente confusión. Su cabeza dolía ligeramente. Cerró los ojos con fuerza y los abrió nuevamente para poder esclarecer su borrosa visión. Una vez su mirada se enfocó. No dió crédito a lo que veía, pensó que probablemente seguía dormido  ¿Estaba en su habitación?

Se pellizcó una de sus mejillas y dolió. Definitivamente no era un sueño. Recordaba haber estado donde Jackson y luego el calor que empezó a quemar cada parte de su cuerpo y nublar su visión. "¡¿Otra vez?!" Se quejó en silencio y se quitó el cobertor para luego levantarse. Mark esperaba sentir dolor muscular o algo que evidenciara que se había entregado nuevamente al alfa pero no sintió absolutamente nada. Se miró al espejo de su tocador. Tenía puesta la misma ropa que cuando había salido del departamento. Se acercó y se revisó el cuello y el cuerpo. Ninguna marca ¿No había salido? ¿Se había vuelto loco? No entendía que estaba pasando. Escuchó el ruido de platos y algunas voces por lo que salió rápidamente de la habitación y caminó por el pequeño pasillo hacia la entrada a la sala. Cuando estaba ya a unos cuantos pasos escuchó risas y al entrar su mandíbula estuvo a punto de caer hasta el piso y sus cejas perderse en las líneas de nacimiento de su cabello.

Jack estaba sentado en la mesa, abrazando su peluche, riendo mientras Jackson estaba a su lado. Ambos tenían tazones con alguna especie de sopa que comían animadamente mientras sonreían y jugaban al UNO.

— ¡Papá! — Gritó el niño al verlo parado bajo el marco de la puerta de la sala — ¡Por fin despertaste! — Mark abrió la boca para responder pero no salió absolutamente ningún sonido. Su cuerpo se congeló cuando cruzó miradas con el castaño. Jack ignorando lo que sucedía entre su padre y el doctor se levantó despacio, caminó hacia Mark y lo abrazó. Luego tomó su mano y lo arrastró con él hacia la mesa — Juega con nosotros, pa.

— Si... — Dijo Mark pestañeando y saliendo de la especie de transe en la que estaba mientras se sentaba en la mesa  — Juguemos... — Sonrió a su hijo y revolvió su cabello.

— ¿Quieres un poco de sopa? — Preguntó Jack — ¡Está muy rica! Jackson la preparó.

Mark miró al castaño.

— ¿Jackson? — Preguntó arqueando una ceja.

— Uhm... Me explicó que no podía llamarme tío así que le dije que estaba bien si me llamaba solo por mi nombre. Si no te molesta, claro

— No me molesta — Susurró Mark rascando su cuello y sintiendo sus orejas arder un poco. Recibió el mazo de cartas que le ofreció su sonriente hijo — Gracias.

— O-Oye, Mark — Dijo Jackson recibiendo también el mazo de cartas de las manos de Jack.

— Hablaremos luego de eso — Susurró el pelirrojo. El castaño asintió con torpeza. Mark lo hacía sentir como un niño chiquito. Él: un alfa dominante y fuerte se sentía tan indefenso ante ese omega.

— Tu empiezas, pa —El niño señaló a su padre.

— Bien — Dijo Mark igualando el 3 verde que estaba en su maso con el que 3 amarillo de la mesa

El juego comenzó y fue bastante entretenido. Jackson era muy hábil y estaba a punto de ganar.

— Gané — Lanzó su última carta sobre la mesa sonriendo satisfecho. Jack ahogó un grito.

— ¡¡NO VALE PORQUE NO DIJISTE UNO!!  — Gritó.

— Jack, no grites — Dijo Mark aguantando su risa.

— ¿Perdón? ¡Claro que lo hice!. Mark me oyó ¿No es así Mark?

— ¿Papi? — Ambos miraron al pelirrojo con sus enormes ojos que les daban el aspecto de cachorros tristes pidiendo su apoyo. Eran tan idénticos. El omega se encogió de hombros y suspiró.

¿Serás Tú? || Markson | Omegaverse ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora