Capítulo 12

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Habían pasado ya unos cuantos días desde el incidente en el departamento. Mark ni siquiera podía cerrar los ojos porque las cosas que habían pasado habían alterado en primer lugar su corazón y en segundo su sistema hormonal. Se sentía como un adolescente, teniendo erecciones por solo pensar cinco segundos en la voz o el cuerpo del alfa. Jack aún seguia hospitalizado por lo que era casi una tortura cada vez que Jackson entraba a la habitación del pequeño. Tanto él como Mark se ponían extremadamente nerviosos. Tartamudeaban, se sonrojaban y se desviaban la mirada. Para Yugyeom era muy divertido verlos actuar de esa manera, parecían dos chiquillos. El beta sabía lo que había sucedido entre ellos dos hacía unos cuantos días. Mark le contó como había entrado en celo repentinamente y que sin querer había terminado seduciendo al alfa hasta terminar acostándose con él.

El omega tenía aún el cuello y pecho lleno de chupones y todavía se sentía un poco adolorido. Había olvidado los pormenores de estar con un alfa altamente dominante. Y como si no fuera poco con eso, los demás alfas dentro del hospital (Pacientes, personal o vendedores) Se alejaban de él cuando pasaba a su lado porque el alfa, probablemente por accidente, lo había envuelto en sus propias feromonas dominantes y por más que se hubiera duchado múltiples veces el olor no se quitaba.

Mark se sentía tan tonto. Había puesto todo su esfuerzo en alejarse de Jackson durante seis años para protegerlos para que a la primera oportunidad que tuvo de estar a solas con el alfa en vez de alejarlo su cuerpo le rogara que se le lanzara encima. No podía creer que hubiese cometido un error tan grande, por eso estaba gruñón y se sentía vulnerable. Simplemente quería estar recostado junto a su hijo y lo olvidar todo lo demás al menos por un rato.

Yugyeom deseaba de todo corazón poder ayudar a su amigo y hacerle ver qué tal vez decir la verdad y dejar que el alfa lo protegiera no sería algo tan malo.

— ¿Señor Tuan? — Preguntó un chico al entrar a la habitación. Era un poco más alto que Mark, esbelto y su cabello negro como el ébano.

— ¿Si? — Respondió Mark sentándose con cuidado mientras Jack aún dormía. Los ojos del chico se abrieron como platos mientras sonreía. El pelinegro aclaro su garganta y cambió su expresión. Caminó acercándose un poco. Tratando de ver al pequeño que dormitaba al lado del guapo chico de cabello rojo. Mark arqueó una ceja — ¿Necesita algo?

— Disculpe que lo moleste, soy de la oficina de recursos humanos — Dijo sonriendo amablemente — El doctor Wang dijo que lo encontraríamos aquí — Mark se sonrojó cuando escuchó el nombre de Jackson, pero lo disimuló — Es referente a su contrato ¿Puede venir conmigo un momento?

— ¿Ahora? — Murmuró y luego miró su vieja sudadera amarilla y sus jeans negros desgastados — Pero no estoy vestido como para-

— No se preocupe por eso, solo es para firmar un contrato — El pelirrojo mordió sus labios y miró a Yugyeom. No podía negar que cuando era más joven le gustaba arreglarse y vestir ropa bonita que resaltara su figura atlética, pero ahora no tenía casi nada de tiempo para hacerlo y además era costoso. Tenía demasiadas cosas que pagar como para gastar el dinero en si mismo.

— Está... Está bien — Mark se puso de pie — Solo deme un segundo.

— Por supuesto — Respondió el pelinegro con una amable sonrisa.

El pelirrojo entro al baño y cerró la puerta. El chico pelinegro se acercó un poquito más a la cama.

— ¿Se te perdió algo? — Preguntó Yugyeom poniendo el Nintendo switch con el que había estado jugando sobre sus piernas y mirando fijamente al pelinegro

— Ah nono! Yo... solo. El color de su cabello es un poco inusual... — Yugyeom entrecerró los ojos. El chico parecía querer ver el rostro de Jack.

— Ya estoy listo — Dijo Mark saliendo del baño. Ambos pelinegros se sobresaltaron.

¿Serás Tú? || Markson | Omegaverse ||Where stories live. Discover now