¿Serás Tú? || Markson | Omegaverse ||

Capítulo. 13

— El tí- ... ¿El doctor Jackson tiene a mi bunny? — Preguntó Jack tirando de la manga de la camiseta de su padre para llamar su atención. La cara de Mark estaba casi pálida cuando escuchó decir al hombre que "Tenía algo que creía que le pertenecía" — ¿Papá?

— Eh... — Dijo el pelirrojo reaccionando y mirando a su hijo.

— ¿Mark? — Jackson habló del otro lado de la línea pues pensaba que el omega había cortado la llamada.

— Espera un minuto — Susurró el pelirrojo por el auricular y silenció la llamada. Fingió una sonrisa a frente a su hijo y Yugyeom que lo miraban con curiosidad — Solo denme un minuto, ya regreso — Mark se levantó rápidamente y salió de la habitación cerrando la puerta tras él. Se dirigió a la sala. Abrió la puerta corrediza de vidrio que daba al balcón y se apoyó en el barandal de cemento, mirando al cielo, respirando profundamente y llevando el teléfono a su oído — Tu... ¿Cómo tienes mi número? — Preguntó con un tono de voz que sonó un poco más irritado de lo que hubiese querido.

— El departamento de recursos humanos lo tenía... ¿Dónde estás? Iré entregártelo.

— ¡No!— Dijo Mark meneando la cabeza de un lado al otro inesperadamente a pesar de estar hablando por teléfono. No podía arriesgarse a que su celo nuevamente se desencadenara de pronto mientras estaba frente a su hijo y su mejor amigo. Antes muerto

— ¿Por qué no? No es la gran cosa yo-

— ¡No! ¡No vengas!... — Soltó casi como una súplica. Llevó uno de sus dedos a su boca y empezó a mordisquear una de sus uñas —Yo... — Tragó grueso — Yo iré hacia allá.

Jackson no esperaba que Mark quisiera verlo, él de hecho sospechaba que Mark no quería tenerlo cerca. Es por eso que se ofreció a dejarlo en el lobby del departamento. Su corazón se aceleró. Aclaró su garganta.

— Bueno. Entonces, te espero en mi oficina. Ya sabes dónde está.

— B-bien — Mark colgó sin decir nada más y entró. Hacia un frío del demonio pero su temperatura aún así se había incrementado tanto que tuvo que quitarse la sudadera luego de cerrar la puerta corrediza tras el.

Entró a su habitación y abrió uno de sus cajones. Revolvió un poco el espacio hasta encontrar una cajita verde de pastillas. Siempre compraba inhibidores, a pesar de no utilizarlos, siempre lo hacía por costumbre. Suspiró para liberarse un poco de la tensión. Abrió la caja y colocó dos pastillas sobre la palma de su mano. Las puso en su lengua y tragó, pasandolas. Tomó una de las chaquetas colgadas en su perchero y regresó a la habitación donde Jack y Yugyeom lo esperaban.

— ¿Papi, el doctor Jackson tiene a bunny? — Preguntó Jack al momento de verlo ingresar a la habitación, mirándolo con impaciencia. Mark asintió lentamente.

— Iré... Iré a traerlo — Dijo bajito. Yugyeom parpadeó y lo miró con curiosidad. Había notado el rubor en las mejillas de Mark y lo nervioso que se veía.

— ¿Estas bien con eso, Mark? Puedo ir yo si quieres... — Era una oferta realmente tentadora pero el estúpido y hormonal omega dentro de Mark se negó rotundamente, incluso antes de que la consciencia del pelirrojo pudiera opinar al respecto. Tenía que ir él.

— No, está bien, de todos modos, dijiste que ibas a salir más tarde. Deberías empezar a alistarte. Yo iré a traerlo. No te preocupes, volveré rápido.

Mark se acercó a Jack y acarició su cabeza.

— ¿Traeras a Bunny? — El niño lo observó con sus enormes ojos color miel.

— Si — Dijo Mark en un susurro — Portate bien con el tío Yugy mientras no estoy ¿De acuerdo?

— ¡Sip! — Respondió Jack y Mark besó su cabecita. Luego miró a Yugyeom.