Capítulo 8. Naturalmente Atraído

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Mark salió del complejo hospitalario con las manos metidas en los bolsillos de su enorme y vieja chaqueta térmica. Colocó la chalina cubriendo su nariz y su boca. El dolor de cabeza que traía desde ya hacía unas horas lo estaba matando por lo que hizo una pequeña parada en una de las farmacias cercanas para comprar una pastilla que le ayudara pero realmente no le hizo ningún efecto.

Mientras caminaba por las frías calles los recuerdos de sus días de juventud junto a Jackson volvían a su memoria mientras pasaba por todos aquellos lugares de la ciudad donde ambos habían compartido muchas memorias sin saber lo que les depararía el futuro.

El antiguo departamento de Jackson quedaba a unas cuadras de la escuela secundaria en la que ambos se conocieron. Cerca de ahí también estaba el parque donde él le confesó sus sentimientos al alfa y el estanque de cisnes donde se dieron su primer beso. Todos aquellos lugares habían sido tatuados en el alma del pelirrojo. Mark chasqueo la lengua y suspiró. Todos esos recuerdos que llegaban a él al recorrer la ciudad fueron la razón por la que decidió regresar a su ciudad natal. El no quería olvidar a Jackson aunque doliera. Quería recordar cada momento que vivió con él.

Luego de lo que pareció ser una eterna caminata finalmente Mark llegó al complejo domiciliario. La fachada no había cambiado casi en nada. Uno que otro arreglo por aquí o por allá era todo. A pesar de que ya había estado ahí muchas veces, se sentía terriblemente nervioso y el estúpido dolor de cabeza no se iba. Mark tragó en seco. Jaló la puerta de vidrio y entró a la recepción del lugar.

— Buenos días, ¿En qué lo puedo ayudar? — Dijo una bonita joven de cabello rubio cenizo. Eso era nuevo.

— Yo uhh... Busco a Jackson Wang... Departamento 875 — Mark fingió una sonrisa.

— ¿El doctor Wang? — Preguntó la chica con curiosidad — Déjeme llamarlo por el intercomunicador — Mark asintió. La espera era estresante por lo que irse sonaba como una buena idea. El pelirrojo pudo escuchar como timbraba el aparato. Una vez, dos veces pero nadie contestaba — Lo siento, parece que no contesta — Mark suspiró con decepción — Pero si desea puede subir de todos modos y tocar la puerta para asegurarse.

— ¿Puedo hacer eso? — La chica le sonrió

— Si, adelante — Dijo ella — ¿Conoce verdad? — Mark asintió.

— Gracias — El omega caminó nervioso hacia el ascensor y tocó el botón. Esperó unos minutos antes de que la puerta se abriera. Respiró hondo y entró. "Solo le dices Gracias y te vas, es fácil" se repitió a si mismo.

Cerró los ojos mientras el ascensor comenzaba su ascenso.

~°~

— ¿J-Jackson? — Exclamó sorprendido el pelirrojo al sentir los brazos del contrario rodeando cintura.

— Hueles tan bien~ — Susurró el alfa restregando su nariz en la parte posterior del cuello del mayor.

— Siempre dices eso — Mark sonrió y negó con la cabeza. Jackson siempre era así de pegajoso.

— Porque es cierto — Susurró nuevamente el castaño en su oído haciéndole erizar la piel. El omega sintió por detrás como la erección de su novio rozaba con su trasero.

— Jack — Advirtió Mark y giró su rostro con evidente pánico, tratando de hacer contacto visual con el castaño pero este parecía más entretenido en tratar de meter sus manos por debajo de su camiseta. Mark siseó cuando finalmente los largos dedos del alfa trazaban sensuales movimientos en "S"  desde su abdomen hasta llegar a su pecho — O-oye —  Dijo Mark mordiendo sus labios y tensandose — Ya vamos a llegar ¿No puedes esperar un poco?

¿Serás Tú? || Markson | Omegaverse ||Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon