Capitulo 29.

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— ¡¿S-Señora?! — Tartamudeó el guardia de seguridad parado en la entrada. La mujer no lo miró,  en cambio siguió caminando — Disculpe señora, no puede ingresar. La mujer acomodó sus gafas oscuras y el pañuelo sobre su cabeza.

— ¿Tu tienes idea de con quien estás hablando? — Dijo en un tono seco y cortante la hermosa mujer de cabello castaño — Será mejor que me dejes pasar si quieres mantener el insignificante trabajo que tienes — El guardia retrocedió unos pasos y ella siguió su camino. Tomó el elevador y Llegó a la oficina que estaba buscando. Abrió la puerta.

La puerta de la oficina se abrió de par en par, azotándose contra las paredes. El omega que estaba sentado detrás del escritorio dejó escapar un grito ahogado al ver la figura parada en el marco de su puerta.

— ¿Que estás haciendo aquí? — Preguntó Eric Wang, casi en un susurro, tratando de no evidenciar lo aterrado que estaba — ¿Cómo entraste?

— ¿De esa forma saludas a tu querida esposa, cariño? — A pesar de ser una mujer, el tono de su voz era profunda y aterradora. Ella sonrió mientras se acercaba al escritorio sonriendo

— Tu... no eres más mi esposa — Eric cubrió su viente con ambas manos en un acto reflejo — No te me acerques... — Advirtió, frunciendo el ceño, pero ella dió un paso adelante

— ¿O si no que, Eric? ¿Huirás? Después de todo, lo único que hacen ustedes los omegas es huir como ratas — El Fuerte aroma de las feromonas agresivas de Eve paralizó a Eric haciéndolo sentir escalofríos al momento que ella se sentó tranquilamente en el escritorio y tomo su mentón entre sus dedos

— Detente...— Rogó el omega mientras la mujer alfa reía.

Eric había pasado por muchas cosas mientras estuvo con esa mujer. Si, tal vez había se había enamorado y había pensado que ella era una buena persona,  pero lamentablemente no fue así.

Eve Zheng  pasó de ser la persona que el más amaba a convertirse en su peor pesadilla. Era controladora, agresiva y celosa. Luego de casarse e irse a vivir juntos las cosas fueron gradualmente empeorando. Pronto los gritos en insultos se convirtieron en empujones y golpes. Eric era un hombre, pero al ser un omega con gen dominante sus características como tal eran mucho más marcadas y su fisionomía y fuerza física no lo hacían capaz de enfrentarse a una alfa, pues era mucho más pequeño y no tan fuerte como ella.

A Eric le costó entender que no era normal vivir con miedo, que eso no era amor, pero gracias al apoyo de Víctor, quien en ese tiempo era compañero de la universidad lo logró. Todavía recordaba el día en el que junto a él, por fin se había llenado de valor suficiente para tomar en sus brazos al pequeño Jackson que solo tenía cuatro años y huir de esa casa.

Eve lo soltó.

— No vengo por ti, querido ¿Dónde está nuestro hijo? — Preguntó la mujer. Mirando alrededor de la oficina.

— Déjalo en paz Eve.

— Es mi hijo, tengo derecho — Argumentó la mujer..

— ¡¿Derecho?! — Exclamó Eric en un tono de indignación

— ¿De verdad crees que Jackson quiere saber de tu existencia? — Dijo Victor apareciendo por la puerta frontal y caminando hasta llegar al lado del omega, escudándolo con su cuerpo.

— ¡Pero miren a quien tenemos aquí! ¡Víctor! — Saludó la alfa con sorna.

— Lárgate antes de que llame a la policía

— Siempre tan antipático y aguafiestas — Dijo Eve levantándose del escritorio — Ya me iba de todos modos — La mujer caminó y se detuvo al lado del hombro de Víctor — Felicidades por el embarazo. Deberías tener cuidado, quien sabe... Eric puede pasar por alguna emoción fuerte y perderlo.

¿Serás Tú? || Markson | Omegaverse ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora