14. Alexy

84 13 27
                                    

En el mundo de los cuentos siempre todo es al revés.
Buscas un corazón sin dueño y resulta que tiene tres...

Escribe sus memorias en la arena,
Cumple el plazo, rompe su cadena.
De corazón, ayuda a un alma buena
Para matar al miedo, a su condena.

El pastor de sombrero de paja.
En el cuento, el pastor pide intervención para que una vecina se enamore de él. Acudiendo a los dioses, le conceden el deseo de provocar amor en cualquiera, hecho que se vuelve un problema cuando la nación entera se enamora de él. El final no es muy bueno: el rey lo manda asesinar para repartir fragmentos de sus huesos con el fin de que cada persona tuviera, al menos, una parte de su amado.

Algo que aprender sobre el deseo: todo aquel que sueña con provocarlo luego rogará para ser ignorado.

Es muy temprano para que el rey esté en sus aposentos; trabaja bastante en su despacho y, aunque lo mejor sería abordar el tema de la infidelidad de manera más civilizada y fría posible, no hay poder en el mundo que me haga entrar a ese lugar de n...

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Es muy temprano para que el rey esté en sus aposentos; trabaja bastante en su despacho y, aunque lo mejor sería abordar el tema de la infidelidad de manera más civilizada y fría posible, no hay poder en el mundo que me haga entrar a ese lugar de nuevo. No hay peor escenario para exigir explicaciones que el de una, casi, escena del crimen.

Las palabras de Anjara fueron dagas que llegaron profundo en mi cerebro. Lo que dijo es verdad, no hay razón para que invente semejante historia y eso, lejos de aligerar mi estado de ánimo, lo pone peor. Una parte de mí entendió a su Majestad y el nulo deseo por consumar sus matrimonios, incluso sentí lástima. Pero, si él asesinó a sus esposas infieles... ¿Dónde lo deja esto? Un hombre todopoderoso que piensa en mantener las apariencias no puede ser bueno. ¿Se sintió traicionado o fue tan fácil como pedir el desayuno? Un rey que no ama, pero sí exige fidelidad resulta contradictorio. ¿No estoy viendo algo?

Las respuestas están ahí, solo tengo que hacer las preguntas adecuadas y sé por dónde empezar.

La biblioteca tiene un ambiente que invita a la serenidad. Desde los colores de los libros hasta el mármol en el piso todo alienta la relajación. Es un lugar tranquilo también, quizá por eso me siento fuera de lugar al querer gritarle a Alexy hasta quedarme afónica.

El está en su lugar habitual, en esta ocasión la rana sigue viva. Levanta la mirada de sus notas cuando me escucha rondando, sonríe ligeramente en bienvenida y vuelve a su trabajo con absoluta indiferencia. Parece que ser simpático es lo suyo, no recuerdo un solo gesto de mínimo desagrado incluso al hablar de las reinas y las costumbres del rey. ¿Las amó? ¿Es el tipo de hombre que puede dar besos que ardan e ignorar que vive bajo el techo del asesino de sus amantes? No lo parece, igual que los animales venenosos, utiliza su encanto para atraer a sus presas y aprovecharse.

—Te lo juro —empiezo—, jamás pensé que tu fetiche fueran las casadas.

Una mueca divertida aparece en su rostro cuando vuelve a prestarme atención.

—En todo caso, son las reinas de Soros—admite cínico.

—Entonces, ¿Me caso y regreso?

No dice nada pero, basándome en las arrugas simpáticas que se forman alrededor de sus ojos, la respuesta es sí.

La herencia benignaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora