¡Él se metió a mi Wattpad! (Libro 1y2) [Completo]

4. No me olvides

Capítulo 4: No me olvides

PAOLA STALONE

Empujé a Maximillon por el pecho alejándolo de mí, y me levanté como un resorte de la camilla para comenzar a correr sin ni siquiera fijar un rumbo fijo, ni siquiera calculé donde estaba la puerta o más bien... si estaba abierta porque no lo estaba, estaba cerrada y me estrellé contra la madera rebotando y cayendo al piso con un quejido doloroso, nuevamente, sentí que floté en la infinidad a donde van las almas que no están ni vivas ni muertas, tal vez la línea de reposo donde todo es tan bonito como Henry Cavill siendo superman...

Y todo se volvió oscuro.

RAMSON STONE

Paola tenía demasiado rato inconsciente, no había despertado desde que se golpeó la cabeza en la playa, el médico le habían inyectado algunas cosas, le hicieron algunas placas y había dicho que hasta el momento todo estaba bien dentro de su cabeza, pero eso no me hacía sentir más tranquilo.

Necesitaba volver a ver sus ojos marrones y decirle que seguía aquí para ella.

Así que aquí estaba, observándola con miedo, rogando para que despertara, la había visto con los ojos cerrados pero notaba que su iris debajo del fino parpado se movía de un lado a otro como si estuviera teniendo una pesadilla, me preocupaba, me sentía impotente de no poder hacer nada, joder.

Solo me tocaba esperar.

***

PAOLA STALONE

Abrí los ojos.

Mi corazón estaba muy acelerado, ¿Cómo había llegado a una camilla? En la habitación había mucha luz, pero no me perturbaba, solo analizaba toda la situación a mi alrededor observando a las personas en la habitación diciendo que me calmara, toqué mi cabeza creo que tenía una venda, dolía demasiado, estaba muy confundida, y no podía escuchar lo que las personas me decían, hasta que comencé a gritar y me sedaron ocasionando que me sumergiera a la línea del más allá donde estaba Henry Cavill siendo Superman otra vez.

****

—¿Puedes oírme?

Fruncí el ceño al escuchar esa voz, como si navegara en mis pensamientos trayéndome a la realidad.

—Creo que está reaccionando —escuché otra voz que me hizo fruncir el ceño e intenté poco a poco abrir los ojos observando a los dos hombres frente a mí.

Uno de ellos se me acercó, pero me encogí con temor.

—Espera —dijo el otro—, dejala que respire.

El chico le lanzó una mirada un poco fea y luego me miró para decir:

—Voy a llamar a una enfermera ¿okey? Espera aquí.

Tampoco es como si me fuera a ir, no tenía ánimos de levantarme de la camilla, el dolor de cabeza estaba matándome.

Lo vi salir y el otro chico solo estaba ahí observándome.

—¿Estás bien? —preguntó, su voz era ligeramente familiar, como si pudiera reconocerla.

—Sí, ¿tú estás bien? —pregunté ni sé por qué tal vez porque aún seguía en mi estado confuso.

Él se rio, tenía una sonrisa muy linda.

—Eres muy guapo —murmuré, observé como pareció incomodarse aclarando su garganta.

—¿Tan duro te diste el golpe en la cabeza? —se burló.

—Creo que si —murmuré con una mueca—, ¿me ayudas a sentarme?

—Espera a que llegue la enfermera ¿vale?

No sabría decir por qué, pero parecía tener miedo de tocarme.

—Vale. —me limité a decir.

No podía quitarle la mirada de encima, todo de él era muy llamativo, desde sus tatuajes, sus ojos grises, su voz, tenia una franelilla sin mangas, pero se notaba ejercitado, y lo que parecían unos aros en los pezones.

Era muy sexy su apariencia de chico malo.

—¿Qué tanto me ves, Paola? —preguntó.

¿Paola?

Ah... creo, creo que ese era mi nombre, pero se me hacía tan ajeno... miré mi mano con el anillo, recordaba estar casada, pero, no podía invocar ningún recuerdo a mi mente del hombre con el que me casé.

Joder, me sentía como una hoja en blanco con lagunas mentales, más desorientada que una vegana en una fiesta de parrilla.

—Yo, uhm, ¿tú eres mi esposo? —no fue realmente una pregunta, sino, creo que tal vez estaba tocando el terreno, ni siquiera podía poner en mi mente una imagen de mi esposo o algún recuerdo importante, como si estuviera bloqueada.

Él volvió a reírse, maldición, realmente era muy atractivo, podía verme claramente perdiendo la cabeza por él y casándome.

—No, Paola —dijo aclarando su garganta—, no lo soy.

Intenté ocultar mi cara de tristeza e iba a preguntar quien era él entonces, cuando de repente entró el otro chico que había salido antes con un doctor y una enfermera.

Este chico de ojos verdes parecía preocupado, también era muy guapo y no me quitaba la mirada de encima.

¿Quién era él?

El doctor mandó a sacar a los dos chicos guapos y me examinaron para comprobar como estaba, cuando el doctor dijo que tenía amnesia temporal no lo comprendí, hasta que poco a poco comenzaron a llegar fragmentos de mi vida...

No era nada bueno.

Para nada.

Fue cuando entré en pánico recordando a Ramson, el chico lindo de ojos verdes que creo... era mi esposo; ahorcándome.

No de una manera placentera, él quería matarme.

—Puedes salir —dijo el doctor—, le diré a su esposo de los medicamentos y debe guardar mucho reposo ¿vale?

—No quiero —murmuré, el pánico comenzó a invadirme no quería salir del consultorio.

Recordaba una mujer muerta por culpa de Ramson.

Ramson vestido de mujer siendo un loco.

Ramson queriendo asesinarme, el terror, el miedo...

No, de ninguna manera me iría con él.

Todo estaba en mi mente como una terrible pesadilla.

—¿Por qué? —dijo el doctor.

Lo miré negando con la cabeza.

—Creo... creo que el que dice ser mi esposo es un asesino y quiere matarme —lo miré llena de pánico—. Por favor, llame a la policía ahora. 

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******

SE PRENDIO ESTA MIsa los domingos, amen. jansjanas, bueno aqui se aclara, Paola solo estaba alucinando con eso de que Ramson no se acordaba de ella, seguia alucinando y ahora anda como medio loca con los recuerdos del pasado y sin recuerdos del presente. jsanjsnjas el capitulo que se viene no es normal, eh. xD

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Nos leemos pronto, los jamo con jamon y queso <3