Capítulo 17: Mamá

11.4K 1.7K 367
                                    

—Mierda —expresé moviéndome en mi pupitre para ver si lograba ver a la pequeña bola peluda de puntos negros.

Me iban a matar, había tomado la mascota de mis vecinos sin permiso y la había llevado a la escuela, ¿por qué se me ocurrió hacer algo tan estúpido?

Porque eres estúpida, las personas estúpidas hacen cosas estúpidas.

—¿Qué pasó? —murmuró Stefani tocando mi hombro.

—¡Pistacho! —susurré con el corazón en la boca.

—¿Pistacho? —dijo confundida. Le enseñé mi bolso vacío, Stefani pareció comprender que hablaba del perro.

—Señorita Stalone  —escuché que dijo el profesor Andrew, me sobresalté—, ¿quiere prestar atención a la clase?

En realidad no, se me acaba de perder el perro que traje a escondidas, ahora ¿puede dejarme en paz?

Bajé mi bolso y me acomodé en mi asiento mirando al profesor con los nervios de punta, mis ojos fueron a la puerta medio abierta y observé al desobediente Pistacho salir del salón, me levanté como un resorte, el profesor me miró incrédulo, en este momento yo era el centro de atención.

Joder, odiaba ser el centro de atención, me sentía vulnerable.

—Necesito... —susurré acercándome al profesor— ir al baño, creo que me llegó el periodo y tengo una piscina roja allá abajo que pronto manchara mis pantalones yo...

El profesor me dio un pase de permiso rápidamente pareciendo incómodo.

Como no, la excusa del periodo siempre funcionaba my friend.

—Gracias —prácticamente corrí saliendo al pasillo, maldición, esto me pasaba a mí y solo a mí.

Vi a Pistacho doblar el pasillo, corrí y al doblar la esquina, tropecé de frente con un muchacho, me disculpé entre dientes y seguí corriendo hasta atrapar a Pistacho que se había quedado olfateando un calcetín del suelo.

Ouh, probablemente el perro tenía hambre.

Me había olvidado que los otros seres vivientes también comían.

—¿Qué se supone que haces? —preguntó una voz a mis espaldas, voltee la cabeza para ver al muchacho con el que había tropezado y cuando reaccioné que era Ramson, metí al perro dentro de mi sudadera.

Maldición, esto no podía ser peor.

Que suerte la mía.

—Nada —me voltee hacia él.

Pistacho no dejaba de moverse, así que metí mis manos dentro del suéter para intentar acariciarlo en un inútil intento de que se quedara quieto, pero solo lograba que me mordisqueara con sus pequeños dientes.

Intenté disimularlo moviéndome de un lado a otro como si estuviera bailando, pero sabía que él había notado el bulto dentro de mi camisa moviéndose.

—¿Qué tienes ahí? —preguntó Ramson alzando una ceja.

—Eso no te impor... —solté un grito cuando me mordió fuerte mi pulgar, saqué mis manos y el perro se deslizó de mi sudadera cayendo al suelo, se sacudió y movió la colita yendo hacia Ramson.

Traicionero.

—¿Pistacho? —dijo Ramson confuso agachándose para tomarlo en sus manos, lo acarició y luego me miró posiblemente esperando una explicación.

Uhm, bueno, ahora no tenía excusa.

—Yo... —joder, ¿Qué le iba a decir? Nada justificaba que hubiera traído a su perro al instituto.

¡Él se metió a mi Wattpad! (Libro 1y2) [Completo]Where stories live. Discover now