Capítulo 15

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Unos golpes retumbaron en toda la habitación y me despertaron, alguien golpeaba la puerta, suspire y salí de la cama, el frió aire me recorrió todo el cuerpo e hizo que un escalofrío me recorriera por toda la columna, abrí la puerta y me encontré con Magie del otro lado.

-Alice, el Señor Seymour me ha mandado a avisarle que en quince minutos se irán-

¿Quince minutos? ¿Acaso estaba loco? No podría ni despertarme completamente en quince minutos.

-Ok , gracias Magie-

Ella asintió y se fue cantando una alegre melodía. Entre al baño y me higienice lo mas rápido posible ya que no llegaría a bañarme. Luego fui al vestuario, me puse una falda negra un poco mas arriba de las rodillas y una camisa blanca que la metí dentro de la falda. Me coloque unos tacos negros y deje mi cabello suelto, por suerte pude encontrar esta ropa similar a la que tenia, un mal recuerdo vino a mi mente al recordar como Cameron la había roto sin importarle nada. Me coloque un poco de mascara para pestañas y salí con un caminar apresurado por el pasillo, al llegar a la planta baja, fui directamente a la cocina donde Steven se encontraba tomando un café.

-Buen día- murmure. El solo levanto la vista y me sonrió, seguía enfadada con el y mas que nunca. Magie me sirvió un café y unas tostadas, mire la hora en el gran reloj que se encontraba a mi izquierda y comprobé que eran las siete y media, ayer había dormido muy poco, no podía dejar de pensar en Cameron. ¿Seria bueno que lo vaya a visitar? solo por su salud, si su padre dijo la verdad y el se quiso suicidar, me sentiría muy culpable. ¿Lo amaba? eso no lo sabia. Puede sonar tonto pero algo sigo sintiendo por el.

Steven tosió falsamente y me quito de mis pensamientos.

-Se nos hace tarde. ¿Comerás tu desayuno?-

Sin responder le di un sorbo al café. No quería ser su secretaria, pero me negaba a quedarme aquí.

Termine mi café rápidamente y me levante.

-¿Dejarás las tostadas?- me pregunto Steven.

Asentí y el se levanto también.

-Bien, entonces nos vamos-

Me despedí de Magie con una sonrisa y ella me la devolvió. Al salir Kenny nos estaba esperando en una camioneta negra. El subió en la parte del conductor y en cambio Steven me abrió la puerta, entre y el hizo lo mismo, una vez que cerro la puerta Kenny puso el coche en marcha y manejo por un buen rato, al frenar, me di cuenta que no estábamos en el edificio Seymour Enterprises, sino en el hospital, mierda, había olvidado que hoy tenia cita con el Doctor.

Baje de la camioneta y Steven lo hizo también.

-Si quieres puedes irte, tomare un taxi-

-Ayer llame al Doctor y le cambie el horario a tu cita-dijo ignorando lo que le dije.

-Dije que si quieres puedes irte yendo, llegaras tarde-

-Alice, a mi nadie me maneja, la empresa es mía-

-Lo que sea-

Subimos por el elevador hacia el piso correspondiente, una vez dentro del consultorio el Doctor me hizo todos los chequeos habituales. Steven no se movió ni un minuto e insistió en quedarse dentro mientras el Doctor me controlaba. Me molestaba demasiado y mas cuando tuve que quitarme la camisa. Sus ojos no salían de mi, como si me hiciera agujeros en mi piel.

-Bien, todo salió de maravilla, la costilla ya esta sana y no hay peligro alguno, no es necesario que vuelvan-dijo el Doctor quitándose sus gafas.

-Me alegro de escuchar eso- respondo.

Nos despedimos del Doctor y yo le agradecí, gracias a el ahora me siento mucho mejor, puedo sentirme bien físicamente sin tener ninguna molestia, de tan solo pensar en Cameron y sus golpes se me eriza la piel.

Más que mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora