Detrás de tu Sombra Severus Snape y Melpomene Black

Capítulo 29- Volver

Mel hubiera deseado que el verano fuera eterno, después de pasar tantos momentos junto a él le era difícil hacerse la idea de que todo terminaría.
Ya que habían acordado que su relación solo sería por ese verano.
Sabía que ese acuerdo le traería consecuencias pero era más grande su deseo de estar con Severus que la idea de mantenerse prudente.

Recordaba la noche anterior.

Narra Mel.

Estábamos en mi habitación, me sentía tan suertuda por el largo viaje de mis padres.
Platicaba con Severus mientras tomábamos algo de cerveza de mantequilla y cerca una pequeña grabadora tocando un ligero Blues. Era un momento tan perfecto, lo veía sonreír y escuchaba su charla atenta.

Una vez que dejó de hablar me acerque a él, me senté en sus piernas y puse mis brazos al rededor de su cuello y lo besé. No sé si fue el hecho de haber tomado demasiada cerveza ó que era el último día que podía estar así con el. Sea lo que haya sido ése impulso, me dió la confianza para hacerlo, besaba a Severus delicada pero apasionada. Mis manos jugaban con su cabello y las manos de él sujetaban mi cintura, podía sentir las yemas de sus dedos rozar mi espalda y me erizaba la piel con cada tacto. Su aliento y su aroma me embriagaban, su calor se había convertido en una necesidad para mí.

El beso poco a poco intentaba convertirse en algo más, nos separamos un poco para poder respirar, ambos estábamos agitados, podía sentir su corazón latir con velocidad y no fue lo único que pude sentir pues más al sur de su centro comenzó a crecer.
Volví a besarlo, está vez más lento el acariciaba mi cabello, sus manos viajaban de mi barbilla a mis hombros y luego a mi espalda, por mi parte puse una de mis manos en su nuca jugando con su cabello y con la otra me dispuse a desabotonar mi blusa.

Severus paso de besar mis labios a besar mi cuello, cada beso me hacía suspirar y desear más. No podía controlar mis latidos ni mi respiración, no pensaba en nada , solo quería más de él.
Terminé quitándome la blusa, quedando solo con mi sostén, Severus seguía repartiendo besos en todo mi cuello, descendió un poco y me besó el pecho muy cerca de mi busto y de inmediato regreso a mis labios acariciando dulcemente mi rostro.

M- Severus... En verdad me gustas mucho (dije con voz suave casi en un suspiro)

Él dejo de besarme para abrigarme en sus brazos, S- Creo que ya es hora de irme - beso mi frente y se separó.

M- estás bromeando, verdad? - estaba a punto de entregarme a él y el simplemente prefiere irse. Es qué me he equivocado?

S- Lo siento Cassie, pero mañana regresaremos a hogwarts y no creo que debamos... Te dije desde el principio que no te iba a ilusionar.

M- No, eso lo entiendo y lo sabía desde el principio,no me he ilusionado conozco mi realidad. Solo que... Es el último día que podré estar tan cerca de tí. (Suspiré cansada) puedes quedarte? Solo por esta noche, porfavor?

S- En verdad lo siento, No pienso que esto sea lo mejor, el verano a terminado y como acordamos también lo nuestro. Espero que mañana sigamos siendo solo amigos.

Y así salió por la puerta dejandome sola, pero ni siquiera podía culparlo, después de todo está fue mi idea, yo había decidido esto, está corta y extraña relación veraniega, pasajera. Jamás creí que Severus fuera para mí tan irresistible, casí como una adicción.

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Una vez más Mel se sentía agobiada, estresada y sumamente triste. Se quedó sentada varios minutos talvez horas, en su cama mirando en la dirección exacta por donde Severus se había ido, tratando de olvidar o quizá de no sentir.

Al día siguiente tenía un verdadero conflicto para salir de la cama, pues no había podido conciliar el sueño.
Resignada se levantó y dirigió a la ducha, una ducha de agua helada creyó que era lo mejor.
Una vez lista se paró frente a su espejo viendo detenidamente cada detalle de su rostro, tapo sus ojeras con un hechizo simple, abrió su primer cajón y de este saco un pequeño frasco el cual llevaba dentro un líquido grisáceo obscuro.
Aquel frasco contenía una poción de su invención. Había trabajado los últimos meses de invierno en eso, y era justo lo que pensaba que necesitaba.

No lo pensó más y bebió aquel líquido, después de unos segundos ya no tenía emoción alguna, literalmente ya no sentía nada.
Tomó sus cosas y se dirigió a la estación
king cross.
Ya no veía el tono azul melancólico del cielo pero tampoco veía el rojo brillante del hermoso tren, de hecho no podía recordar que era lo que hacía al tren tan especial y por qué no lo veía igual que hace unos meses?

Todo se volvió tan prescindible y aburrido.

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Les dejó nuevo capítulo, espero les guste.
Gracias a todos por votar, me encanta leer sus comentarios.
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Ya llegó al top #8 estoy muy feliz y todo es Gracias a ustedes querid@s lectores
L@s amo