Capitulo 54

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Narra Mel.

Subía las escaleras hacia la habitación de mi padre estaba temblando un poco por los nervios y aún asimilaba todo lo que me había revelado mi madre.
Abrí la puerta y sentí un nudo en la garganta cuando lo ví, tan débil postrado en una cama, pálido y cansado. Una culpa terrible me invadió pues si tan solo hubiera pensado más en mi familia y menos en mis sentimientos egoístas, que caso tenía luchar por un amor que no era correspondido.

O- Hija! Que gusto verte tan hermosa como siempre- una lágrima amenazaba con escaparse pero me contuve cuánto pude. Me acerque para abrazarlo.

M- Padre te extrañe mucho

O- También te extrañe, la casa ahora está muy sola y más ahora que eres una mujer casada, tendrás a mis nietos pronto verdad?

M- Es muy pronto para pensar en eso y prometo que no estará sola la casa porque los estaré visitando todo el tiempo.

O- Bueno me conformaré con tus visitas y me alegro mucho por ti, no quería que mi única hija se casará con un hombre que no amase. Y con tan buen muchacho como Snape, no sabes cómo me busco y cuánto se esforzó por pedir tu mano, tan digno como los nobles Prince. Por cierto dónde está él? Quiero agradecerle por cuidarte y advertirle que no espero más que pura felicidad para tí.

M- Padre tranquilo no es para tanto estoy segura de que Severus es muy conciente de eso, él ahora está muy ocupado trabajando con Lucius no tienes nada de que preocuparte.

O- bien es bueno que trabaje para cumplirte todos tus caprichos, pero no debería pasar tanto tiempo lejos, talvez le mandé una carta, no está bien pasar más tiempo trabajando que conviviendo con su esposa, y lo sabré yo.

M- no gastes tu energía en eso papá, no pasa nada te juro que estaremos bien. Severus no se atrevería a dejarme sola. Ahora descansa para que te recuperes te quiero.

O- Estoy mejor ahora que has venido a verme y sabiendo que eres feliz. Te quiero hija, si vez a Regulus le dices que al menos mandé una lechuza .

M- Claro papá lo haré.

Fue tan difícil aguantarme las ganas de llorar, tener que mentirle a mi padre y tratar de parecer feliz, es demasiado para mi sola, debo encontrar a Regulus no puede estar muerto, entre a mi habitación afligida por todo. Comencé a llorar y no era para menos, a mi padre talvez le queden solo unos cuantos días y no sé cómo podré resistir su muerte sin mis hermanos para apoyarme y sin Severus quien era mi único amigo.
Un ruido bien conocido me hizo dejar de llorar y levantarme del rincón de mi cama donde me había refugiado. Ahí estaba mi viejo elfo Kreacher mirándome con los ojos vidriosos y las manos le temblaban.

M- Kreacher te pasa algo? Le pasó algo a mí padre?

K- No ama, mi ama por favor lo que Kreacher tiene que decirle es muy delicado, Kreacher hizo todo lo que pudo pero Kreacher no podía desobedecer órdenes de sus amos, Kreacher lo lamenta tanto y Kreacher aceptará cada castigo que merezca.

M- A que te refieres? Que fue lo que pasó?

K- Es sobre el amo Regulus, llevó a Kreacher a un lugar desconocido hizo jurar a Kreacher que no le diría a nadie más que usted y solo si algo salía mal, el amo Regulus dió su vida por Kreacher y le pidió a Kreacher una tarea imposible. El amo salvó a Kreacher de un destino cruel traicionando a el mago oscuro del que todos hablan y cuando el amo descubrió como derrotarlo dió su vida para salvar a Kreacher.

El pobre elfo sollozaba sin piedad, podía ver la culpa en sus ojos, estaba completamente deshecho. No pude con eso, ya estaba conteniendo demasiadas emociones, me agaché y abrace a Kreacher rompiendo a llorar junto a él.
Parecía tan irreal no podía creer que Regulus ya no estuviera y que haya traicionando al Lord, porqué hizo algo tan peligroso? Me sentía más sola que nunca.

Detrás de tu Sombra Severus Snape y Melpomene BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora