Detrás de tu Sombra Severus Snape y Melpomene Black

Capítulo 60 - Resignar y Reprimir

Narra Melpomene

"¡ No sé qué pasá conmigo!". Me repetía constantemente cada vez que me encontraba con el recuerdo de Snape en mis pensamientos, fue una semana agotadora pero al menos ya sé porque había tenido tan mal manejo de mis sentimientos y acciones, sabía que el embarazo alteraba el estado de ánimo pero claro que en mi caso eso era díez veces peor, pues no solo alteraba mis emociones si no también nublaba mi juicio.
Afortunadamente una vez que tomé las pociones necesarias para estar "sana" aquello se volvió considerablemente controlable.
Aún tenía sentimientos por Snape pero ahora podía decidir enfocarme solo en los de enojo, decepción y traición. No es maduro de mi parte pero es mejor que seguir afligida y llorando todo el tiempo, lloré por mi padre, lloré por mi hermano y no seguiré llorando más, menos por alguien que aún sigue aquí pretendiendo que no existo, en una guerra dónde podríamos fallecer en cualquier momento.
Incluso ahora que he vuelto al castillo he tenido que soportar su presencia como profesor, que insultante ha sido para mí, con su trato indiferente, ni siquiera como profesor se digna a mirarme, tomar en cuenta mi participación en clase ó mucho menos calificar mis trabajos directamente.

Para facilitarle las cosas le regresaré el favor, talvez hasta sea lo mejor, de todas formas me terminaré graduando tres a cuatro meses antes pues no quisiera dar a luz siendo una estudiante, bastante malo es que no tengan a su padre.
Evan me sugirió decirle a Snape sobre mi embarazo, justo antes de abordar el tren lo llegué a considerar sin embargo lo mejor será que no lo sepa, porque... ¿ de que serviría? Si no es capaz ni de mirarme, sigo siendo yo y pese a ser egoísta quisiera, qué en cualquier caso en que él vuelva a dirigirme la palabra sea por mí y no por un tercero ni por obligación ó presión.

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Recién pasaron un par de semanas y todo parecía bastante sombrío fuera del castillo, las noticias siempre eran sobre desaparecidos, muertos y grandes "accidentes" a construcciones muggles.
Los alumnos parecían en su mayoría no estar consientes de lo serio que era la situación, mientras unos pocos solo expresaban temor.

Me preocupaba Evan y las misiones a las que tenía que ir, era un gran duelista pero con todos los aurores que ahora vigilaban el doble que antes me ponía nerviosa.
Su compañía es realmente confortante incluso ahora que solo podía mandar una ó dos cartas por semana, gracias a él no me he sentido tan sola, supongo que el también encuentra consuelo en mí.

Mientras tanto me mantenía ocupada en mis clases y tareas, adelantaba trabajos y hacía lo posible por estar alejada de los demás.
Había hablado ya con Dumbledore y accedió a adelantarme en los cursos para terminar antes el año, lamentablemente tuve que decirle la causa de tal solicitud, ciertamente no confío en que el anciano se mantenga callado, a pesar de no darle ningún detalle él podía intuir a ello, después de ver la cantidad de veces que Snape iba a la oficina del director comenzaba a temer que le contará, pero al ver que todo seguía exactamente igual, supe que no le diría a demás que ganaría con eso? Seguro quería a Severus con la mente ocupada en sus asuntos, no tenía ninguna buena impresión del anciano después de haber escuchado la forma en la que chantajeaba a Snape y probablemente aprovecharse de su situación para usarlo igual que usa a sus ex alumnos como si fueran guerreros.
Me iba a volver loca en hogwarts a este paso.

Dudo que alguien llegué a entender como pudiera estar sintiéndome ahora mismo, sé cómo me miran algunos estudiantes, lo que murmuran a mis espaldas lo suficientemente alto para que les escuché, para creer que me han humillado.
Las ridículas compañeras de clase tratando de molestarme con chismes absurdos hasta que llegaron a mi límite...

Estaba en clase de pociones, como si no fuera bastante malo ese día las náuseas y mareos no se habían ido ni siquiera después de tomar las pociones, estaba sola en la mesa del fondo concentrada en mis apuntes ó intentándolo, un vago susurro me hizo perder la poca concentración que podía tener aquella mañana.