capitulo 41 Sentimientos

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Narrador omnisciente:

Mel entro al baño para ducharse, con magia transformo su blusa en un camisón para dormir. No tenía ganas de ir a cenar, Severus por su parte insistió en traer la cena a su habitación.

Sentada en la cama pensaba detenidamente que era lo que debería hacer, estaba furiosa por lo que le hizo Potter sin embargo todas sus emociones negativas se esfumaron en cuanto Severus la abrazo, y a pesar de haber sido desagradable la forma en que entró a su mente no se sintió débil.
No esperaba que Severus le correspondiera pero el hecho de haber tomado esa confesión tan bien la hacia sentir satisfecha.
Puede que sea solo un presentimiento para Mel pues creía que con la paciencia suficiente podía llegar al frío corazón de Severus.

Al terminar de cenar bajo un silencio que, por primera vez era incómodo, Severus le dió unas frazadas a Mel para no pasar frío por la noche, ninguno sabía que más decir así que se dispusieron a dormir.

La noche era fría, por la ventana se podía apreciar el bello lago gélido, el vapor de sus respiraciones les confirmaban la baja temperatura que comenzaba a hacer.
Severus estaba acostumbrado a soportar temperaturas bajas por otro lado Mel era un tanto delicada en ese tipo de situaciones, intentaba dormir pero no dejaba de pensar en lo incómodo que se sentía ese sillón, la frazada picaba su piel, no podía estirar las piernas y temblaba de frío.
Estuvo un par de horas intentando dormir sin éxito, miro hacia Severus que yacía plácidamente dormido, se veía tan cómodo y cálido, y aunque le apenaba despertarlo lo hizo.

Se acercó a el tocó su hombro con suavidad para despertarlo, al mismo tiempo que pronunció en voz baja su nombre.
- qué ocurre Mel?- Severus claramente malhumorado la miro esperando respuesta.

- Lo siento no quería molestarte, es solo que el sillón es muy incómodo y empieza a hacer más frío

Después de soltar un gruñido levantó las cobijas como clara invitación a compartir la cama.
Mel sonrojada entro entre las cálidas sábanas, sintió alivio al instante su helada piel empezaba a elevar su temperatura, talvez por estar a punto de dormir junto a Severus o porque él era sorprendentemente cálido.
Se acurruco a él y durmió tranquilamente con su respiración como arrullo y su aroma impregnando sus sentidos.
Severus sin embargo estaba demasiado cansado simplemente siguió durmiendo hasta que empezaba a amanecer, siempre despertaba muy temprano y como había sido ya costumbre había tenido uno de esos sueños extraños aquellos que le recordaban su dilema, Lily o Mel.
A estas alturas Severus sabía la respuesta pero temía equivocarse y más aún no quería estar con Mel si seguía pensando en Lily aunque últimamente no rondará por su mente.

Al despertar lo primero que vió fue a Mel dormida junto a él, no pudo evitar el admirar su belleza pues incluso dormida y despeinada se veía tan bien, sonrió de lado al recordar cada momento que había pasado con ella, nunca se había divertido tanto salvó en aquella época cuando el y Lily eran niños, pero sabía que esos tiempos eran tan solo un viejo recuerdo de aquello que nunca pudo ser, pero ahora estaba frente a la chica que realmente lo amaba, ella podía ser más que un solo recuerdo melancólico, posiblemente la única chica que podría amarlo...
Recordaba la mirada de mel cuando  confesó sus sentimientos a Potter creyendo que era él y no podía sacarla de su mente, hasta que más recuerdos le llegaron, no tan agradables dónde Potter la tocaba y besaba fingiendo ser el. Le revolvía el estómago con solo pensarlo, desvío su mirada a mel nuevamente quien seguía profundamente dormida, su mirada viajo de su rostro hacía su cuerpo dónde una delgada y larga blusa blanca dejaba ver su cuerpo gracias a la transparencia de esta,
Enseguida sintió Snape que su temperatura se elevaba sin embargo no pudo resistir y siguió mirando sus blanquecinos pechos, su abdomen plano, sus largas y delineadas piernas. Se recriminó por verla aunque sus instintos le pedían seguir deleitándose.
Sentía que la devoraba con la mirada pero ya no había cabida al arrepentimiento, solo se dejó llevar por sus sentidos está vez detuvo su vista a la altura de la pelvis dónde sobresalían unas lindas bragas púrpura.
Un deseo lo invadió pues solo verla ya no le bastaba, acarició suavemente un mechón de su cabello bajando hacia su rostro.

Detrás de tu Sombra Severus Snape y Melpomene BlackWhere stories live. Discover now