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Capítulo 10: Sinceridad.

Capítulo 10: Sinceridad

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Al entrar en el lugar, pudieron observar detenidamente lo espaciosa y glamurosa que era.

Los muebles que había mandado a comprar ya estaban instalados tanto en la sala como en la cocina, y probablemente los de las habitaciones también.

Ahora que lo pensaba bien, si le parecía una exageración haber comprado una casa tan grande.

Habían ocho habitaciones en total entre el segundo y tercer nivel, cuatro en cada planta. En el primer piso habían tres habitaciones de servicio, casi igual de grandes que las habitaciones principales.

—Dormiré en el segundo piso —informó Kirda inspeccionando el lugar con atención.

—Yo también —le siguió Serguéi.

Sarka admiró lo linda que se veía la casa con los colores neutros.

—Yo dormiré en el tercero —mencionó ella comenzando a caminar hacia su habitación.

Habían pasado varías horas, era alrededor de la 01:00 am y aún no podía conciliar el sueño.

Se levantó de su cama y caminó hacia el balcón que daba vista hacia la calle, un auto color negro llamó su atención. Este se encontraba estacionado frente a su casa, extrañamente ninguno de los trabajadores se encontraba alrededor.

Se acercó más a la orilla del balcón tratando de divisar algún detalle en el auto, o si lograba ver al conductor, lo cual fue en vano por la oscuridad de la noche. Al hacer esto, el auto fue encendido y en segundos ya no estaba ahí.

Regresó a su cama con cierta inquietud rondando por su mente. Eso había sido bastante extraño y ciertamente peligro.

A la mañana siguiente, durante el desayuno, le comentó al par que la acompañaba sobre lo que sucedió.

—¿Cuándo ocurrió eso? —preguntó Serguéi con el entrecejo fruncido, apartando el bocado que iba a llevarse a la boca.

—A la una de la mañana, más o menos —explicó ella dando un sorbo a su jugo.

—Yo creo que exageras —intervino Kirda—. Tenemos vecinos, ¿no te parece que pudo haber sido alguno de ellos? —rió levemente cortando el pedazo de carne en su plato sin despegar la vista de este.

—Tal vez —reconoció la pelirroja no muy contenta.

Kirda salió del lugar, haría algunos movimientos bancarios, así que salió rumbo al banco.

Transcurrieron cuatro días más, el primer cargamento acababa de llegar a Tokyo.

Acordaron que serían Sarka y Sanzu quienes recogerían la mercancía en el muelle, pero justo esa mañana tuvieron que cambiar los planes, Sanzu no aparecía por ningún lado y no respondía las llamadas.

𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑  𝑅𝑖𝑛𝑑𝑜𝑢 𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖 𝑋 𝑂𝑐 Where stories live. Discover now