EPÍLOGO

1K 85 5
                                    

1/2.

1/2

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.

Sarka había sido intervenida desde hacía más de dos horas en el quirófano. Presentaba un desangre y la bala que impactó en su estómago había perforado cerca del esófago, la del pecho no había logrado dañar ningún órgano vital.

Ran había llegado poco después de que Sarka fuera llevada al quirófano, ahora se encontraba sentado junto a su hermano; sobaba la espalda de Rindou mientras el menor miraba el suelo con los ojos llenos de lágrimas.

—Estará bien, Rindou —intentó consolarlo—. Sarka es muy fuerte.

Serguéi estaba recargado en la pared a unos metros de ellos, tenía los ojos cerrados, al parecer se encontraba rezando; su familia era muy religiosa así que desde pequeño se le inculcaron ese tipo de acciones.

Un médico apareció frente a ellos, llevaba un traje de cirujía color azul y un cubre bocas del mismo color.

—¿Son los familiares de la señorita Sarka Volkova? —preguntó intercalando la mirada entre los tres presentes.

—Asi es —respondió Serguéi caminando hasta él. Rindou y Ran también se levantaron de sus lugares para posicionarse al frente del doctor.

—¿Cómo está? —preguntó Rindou alzando un poco la voz.

—Está fuera de peligro —contestó el médico—. Deberá permanecer en el hospital unos días para ver como reacciona su cuerpo.

Tanto Rindou como Serguéi sintieron que el alma les volvía al cuerpo.

El castaño suspiró profundamente sentándose mientras asentía.

—¿Podemos pasar a verla? —preguntó Rindou jugando con sus manos. Estaba impaciente por ir con ella.

—Me temo que eso no es posible en estos momentos ya que la cirugía está muy resiente. Si lo desean, mañana a primera hora podrán hacerlo aunque es recomendable que no digan o hagan algo que la altere, de ser así las heridas podrían abrirse nuevamente —mencionó bajo la atenta mirada de Serguéi y los Haitani—. Bien, eso sería todo, tengan una buena noche —sin más, se dio la vuelta regresando por el mismo lugar por el que llegó.

—Si quieres irte puedes hacerlo, no planeo moverme de aquí —anunció Serguéi caminando hasta quedar frente a Rindou, cruzando los brazos sobre su pecho.

—No creo que sea buena idea que te quedes tú solo —contestó Rindou—. Puede que alguien intente hacer algo si bajamos la guardia —pasó una mano por su cabello.

𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑  𝑅𝑖𝑛𝑑𝑜𝑢 𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖 𝑋 𝑂𝑐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora