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—Es un lugar bastante grande —mencionó Ran entrando por la puerta, tras la pelirroja. Su hermano también caminaba tras él, observando el lugar con detenimiento.
La atención del Haitani menor fue atraída por un piano color blanco, que de se encontraba debajo de las escalera.
El par se sentó en uno de los sofás color carmín que estaba en la sala, Sarka se sentó frente a ellos.
Ran nuevamente comenzó una animada conversación con la pelirroja, realmente le era demasiado fácil crear una conversación con ella.
Rindou solo se limitaba a observar cada rincón del lugar, los cuadros que estaban colgados en las paredes, el color blanco opaco en el techo y paredes que hacía resaltar el carmín de los sofás y aquel gran piano, el cual le parecía irresistible, deseaba poner sus manos sobre el.
Uno de los grandes gustos del menor eran los pianos, amaba la música clásica.
Pasados alrededor de veinte minutos, Rindou por fin produjo palabra.
—Señorita Volkova, perdonen la interrupción —habló robando la atención de ambos—. ¿Podría indicarme dónde está el baño? —se puso de pie.
—Amh. claro. Está al fondo del pasillo de la segunda planta, gira dos veces y se encontrará con una puerta color turquesa —indicó haciendo algunas señas con las manos, tratando de ser más específica.
—Vuelvo en un momento —avisó el menor a su hermano, comenzando a caminar hacia las escaleras.
Ambos observaron el recorrido de Rindou, cuando el peli violeta se perdió de su vista, regresaron a su antigua conversación.
Subió las escaleras y caminó hacia el fondo del pasillo como se le indicó, pero justo al llegar al final de este, encontró que el pasillo seguía hacia el lado derecho e izquierdo. Pensó en regresar y preguntar hacia que lado ir, pero en su mente pasó la idea de que se vería estúpido si lo hacía, parecería un niño pequeño que no puede encontrar el baño por si mismo.
Optó por tomar el pasillo de la derecha, al fin que en las películas siempre es "Al fondo, a la derecha".
Luego de unos segundos efectivamente llegó a una puerta, pero esta era color blanco.
Pensó en regresar al pasillo izquierdo, ya que claramente el baño no estaba ahí, pero la curiosidad que llevaba tiempo aguantando se lo impidió.
Desde que llegó, su atención fue puesta en el piano y los cuadros en las paredes, algunos muy coloridos y otros que apenas y tenían pintura. Finalmente luego de unos segundos decidió girar la perilla de la puerta. Esta se abrió mostrando grandes estantes repletos de libros, sin dudarlo se adentró en la habitación, sus pies se movieron solos hacia el estante más cercano.
