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Salió del elevador acomodando el ramo de flores que llevaba entre sus manos, dirigiéndose al cuarto 208. Al entrar pudo observar a Draken acostado, como normalmente lo hacía cada que lo visitaba.
—Hola —saludó y se sentó en el asiento a un costado de la camilla, colocando las flores sobre sus piernas—. Sabes, mañana va a ser mi cumpleaños —tomó su mano entrelazadola con la suya—. Esto me recuerda a cuando éramos niños, tampoco pudimos celebrar mi cumpleaños, y a pesar de los planes que hicimos, tampoco celebraremos este —sonrió con melancolía, mientras acariciaba su mejilla con su mano libre, aún sin soltar el agarre en la mano de Ken.
Se levantó caminando hacia el buró donde se encontraba un florero con flores marchitas, las cuales botó a la basura. Entró al baño llenado nuevamente con agua aquel florero de cristal, al salir acomodó las flores nuevamente sobre el buró.
—Presiento que podremos pasar tu cumpleaños juntos —sonrió dando media vuelta, sentándose otra vez a un lado de él—. Siempre hablamos de lo que haríamos en mi cumpleaños, pero nunca en el tuyo. ¿Qué te gustaría hacer a ti? Tal vez podríamos empezar por ir a desayunar, pasear por algunos lugares, ir a comer... —hizo una pausa por unos segundos mirando hacia la pared—. Debes despertar, Ken. Te extraño mucho. Inui necesita tu ayuda en el trabajo y te extraña bastante, la demás gente que te conoce también te extraña —acarició su cabello suelto con gentileza, mientras unas lágrimas bajaban de sus mejillas—. Kirda dice que no resolveré nada llorando, pero no puedo evitarlo. Realmente no se que más hacer, estoy buscando al culpable de esto para hacerlo pagar, pero no estoy segura de cuando despertarás... o si es que lo harás —susurró.
Luego de un par de horas ahí, la puerta del cuarto fue abierta robando la atención de Sarka.
Un chico de cabello lila y mechones oscuros entró por la puerta, mirando algo confuso a la chica.
—Hola —saludó él con una sonrisa algo dudosa—. ¿Eres conocida de Draken? —preguntó llegando hasta ella.
—Oh, si. Soy Sarka, soy amiga de Ken —sonrió levantándose para estrechar la mano del chico.
—Yo soy Takashi Mitsuya —se presentó estrechando la mano de Sarka—. También soy un amigo de Draken —sonrió.
—Creo que ya es hora de que me vaya, no quiero interrumpir.
—No es necesario —mencionó él- —. Solo he venido a visitarlo.
—Hace algunas horas que llegué, en serio no quiero molestar. Además, tal vez ya aburrí a Ken con mi habladuría —rió.
