XV

983 115 5
                                    

Capítulo 15: Abrir tu corazón.

Capítulo 15: Abrir tu corazón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.

—Mi hermano y yo siempre hemos sido bastante unidos —habló recargando su brazo izquierdo tras su cabeza, apoyando este en el respaldo de la silla en que estaba sentado—. Crecimos en un barrio bastante lujoso en Roppongi. Mi padre tenía era un empresario, por lo que podíamos darnos varios lujos, supongo que por eso mi madre se casó con él. Cuando Ran cumplió once años, mi padre descubrió una infidelidad de mi madre ese mismo día, probablemente por eso no le gusta celebrarlo.

Se sentó de forma más recta, evitando la mirada de la pelirroja.

—Nunca se divorciaron, eso habría sido demasiado vergonzoso para mi padre. A los trece comenzamos en esto de las pandillas. Terminamos nuestros estudios en secundaria, recuerdo que la mayoría de las personas solían mostrar miedo al vernos —sonrió de lado—. Lo mismo sucedió al entrar en preparatoria, pero... —hizo una ligera pausa, dudando si debía seguir hablando.

Finalmente luego de soltar un pesado suspiro, siguió hablando.

—Ran consiguió una novia, la cual yo no conocí hasta que también entré a la preparatoria —ingirió más de su copa de vino—. El estaba realmente enamorado, pero a ella, digamos que no le gustaba estar con un solo chico.

Sarka lo observaba atenta, había notado el nerviosismo que este tenía desde que comenzó a hablar. Intercalaba su mirada entre la pared y el suelo, y por momentos fugaces la miraba a ella.

—Solía coquetear con muchos chicos aún estando con Ran, cuando el intentaba recriminar algo ella se victimizaba y hacía que él terminara por disculparse por cosas que ni siquiera eran su culpa. Al principio Ran se escondía para discutir con ella, pero en cierto punto de su relación ya no le importaba quien los escuchaba o veía, incluso llegaban a hacerlo en público, por lo que todos comenzaron a rumorear sobre eso —volteó hacia el lado izquierdo donde se encontraba la botella de vino y sirvió más, ya había terminado con el restante de su copa.

Nuevamente se posicionó recto y siguió relatando.

—En un par de ocasiones ella también llegó a hacerme insinuaciones, las cuales rechacé rotundamente. Antes de eso ella me resultaba bastante irrelevante, solo era la novia de mi hermano, pero comprendí que tal vez yo no sería al único con el cual intentaría algo, por lo que generé cierto rencor hacia ella. El hecho de que se estuviera burlando de mí hermano me irritaba.

Hizo un pausa por varios segundos, como si se preguntara si debería seguir hablando.

—Cuando llevaban seis meses de noviazgo tuvieron una de sus múltiples peleas, pero en esta Ran había confirmado que ella le había sido infiel. Ran se molestó demasiado y terminó con ella. Nuevamente intentó culpar a Ran, pero al ver que no le funcionaría, comenzó a rogar por perdón, tal vez creyó que Ran sentiría compasión por ella de esa forma, Ran siempre dijo que nunca sería como papá, que su orgullo era más importante que todo, por lo que simplemente la ignoró y terminó todo contacto con ella. Unas semanas después de eso, Ran y yo fuimos a una fiesta, en algún punto él desapareció, probablemente se fue con alguna chica, pero cuando me quedé solo, ella apareció frente a mí.

Su labio inferior había comenzado a temblar ligeramente, acto que no pasó desapercibido por la pelirroja.

—Intenté ignorarla, pero comenzó a llorar diciendo que amaba a Ran, que quería que la ayudara a volver con él. Yo le dije que no, que se fuera por que él llegaría pronto, que no quería verla nuevamente con él. Me levanté en busca de las personas de seguridad para que la sacaran, pero no encontré a ninguno, me senté nuevamente y le pedí que se fuera, extrañamente ella me dijo que lo haría. Me confíe y termine de beber mi trago... juro que no tenía una sola gota de alcohol —alzó un poco la voz, mirándola fijamente—. No recuerdo que pasó después de eso, solo recuerdo los gritos de Ran y la risa de ella. Desperté en medio de la madrugada en mi habitación, desnudo y con ella a mi lado, Ran estaba en la puerta completamente histérico. Yo no entendía que pasaba. Cuando Ran exigió una explicación, ella dijo que yo la seduje para acostarme con ella... te juro que yo nunca la ví como mujer, siempre me causó repugnancia todo en ella. No... no pude haber hecho eso —negó con la cabeza, parecía estarse convenciendo a sí mismo.

Dio un trago más a su copa y terminó todo de un golpe, tomó también la botella y se la empinó dando un largo trago.

—Ran la corrió, yo aún seguía aturdido, por lo que no me dí cuenta de nada hasta que sentí el impacto de su puño en mi cara; Ran nunca me había golpeado. Dijo que era una basura por meterme con la mujer que él aún amaba. Le aseguré que las cosas no habían pasado como ella dijo, yo no tomé ni una sola gota de alcohol, sabía que sería yo quien conduciría de regreso, tampoco ingería drogas, por lo que no entiendo cómo es que no recordaba nada. Cuando Ran se tranquilizó me dijo que si ella me había violado, debíamos poner una denuncia, cuando me negué, creo que solo le confirmé que había sido algo consensuado. Ran se disculpó por dudar de mí, pero se que en el fondo aún piensa que ella tiene la razón, y me ve como un traidor. Luego de eso, no conforme con haber fracturado mi relación con Ran, comenzó a esparcir el chisme de que nos habíamos acostado, eso fue el detonante para las burlas que recayeron sobre mí y Ran, más sobre él, por eso vinimos a vivir a Shibuya.

Sarka lo observó fijamente, él al notar esto subió su vista del suelo hacia ella.

—¿Qué pasa? Tampoco te lo conté para que sientas lástima por mí o para que me juzgues —soltó tajante.

—Te creo —susurró—. Lo poco que te he conocido a ti y a tu hermano me basta para asegurar que nunca harías algo para dañarlo, así que te creo —sonrió de levemente en un intento de transmitirle seguridad.

Él al escuchar esto, la observó y sin darse cuenta, lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas. Nunca nadie le dijo que creía en él, en su inocencia, ni siquiera Ran.

Sarka se levantó de su lugar y caminó hacia él, lo tomó en sus brazos en un abrazo mezclado de muchas emociones por parte de ambos, ira, rencor, tristeza, calma... aquella que hacía décadas ninguno experimentaba.

Acarició el cabello violeta del chico, mientras escuchaba su llanto entrecortado.

Tal vez mañana, cuando el alcohol abandonara sus sistemas, se arrepentirían de haber abierto su corazón de tal forma, solo tal vez...

Tal vez mañana, cuando el alcohol abandonara sus sistemas, se arrepentirían de haber abierto su corazón de tal forma, solo tal vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO TRISTE :(

PROBABLEMENTE PRONTO VEAMOS A ESA DESGRACIADA DESTRUCTORA DE FAMILIAS.

𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑  𝑅𝑖𝑛𝑑𝑜𝑢 𝐻𝑎𝑖𝑡𝑎𝑛𝑖 𝑋 𝑂𝑐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora