blood wedding | eren jaeger

00. | Prólogo

☾ ♚ ☽

LAS 5 GRANDES MAFIAS

1. Ackerman : Japón - Asia

- Kenny Ackerman (líder de la familia)
- Levi Ackerman
- Sienna Ackerman
- Mikasa Ackerman

2. Jaeger : Alemania - Sur de Europa

- Grisha Jaeger (líder de la familia)
- Carla Jaeger
- Zeke Jaeger
- Eren Jaeger

3. Kirschtein : Suiza - América

-Jean Kirschtein (líder)
- Mikasa Ackerman
- Marcó Bott
- Connie Springger
- Sasha Blouse

4. Reiss : Norteamérica - USA

- Rod Reiss (líder de la familia)
- Frieda Reiss
- ??

5. Marley : Rusia - Norte de Europa

-?? (líder)
- Reiner Braun (sublíder)
- Berthold Hoover
- Annie Leonhart
- Pieck Finger
- Porco Galliard
- Marcel Galliard

☾ ♚ ☽

29 de mayo
Tokio, Japón

El lugar era bastante amplio, la música era suave, casi sensual, lujosos sillones de terciopelo rojo adornaban el lugar.

Sienna estaba sentada en uno de esos, el humo del tabaco mezclado con otras drogas llenaba sus pulmones, ella no acostumbraba fumar, pero podría decirse que era una consumidora pasiva.

- Me rindo - masculló Sasha tirando sus cartas en la mesa con desgano - nunca gano. Si sigo jugando a este paso acabaré mas endeudada que Floch...

- ¿Qué son unos cientos de dólares? - inquirió Ymir a su lado- vamos Sasha, hablas como si no tuvieras suficiente dinero. Ese idiota de Floch nunca tuvo ni donde caerse muerto.

- Eww - murmuró Sienna - No te compares con semejante escoria, Sasha. Floch era un imbécil nos debía demasiado, fue muy generoso de parte de Levi dejar que yo me encargue de él.

- Ni me lo recuerdes que me cago de miedo - respondió Ymir, volteó a ver a Sasha- Me pregunto si Sienna me acuchillaría si es que algún día se me ocurre ganarle en las cartas.

- Tenlo por seguro - murmuró esta, y ambas soltaron unas risitas.

Sienna no dijo nada. En realidad, hasta incluso ella tenía sus límites. Si bien, matar a alguien le resultaba satisfactorio, no estaba tan loca como para dañar a alguna de sus amigas o personas cercanas. Sin que se lo merecieran, obviamente.

Después de todo, Sienna Ackerman debía ser alguien que impusiera respeto. Una mujer fuerte, que nunca había necesitado de un hombre para salir adelante, sobretodo en aquel mundo.

Pero ahora se casaría con un imbécil.

Intentaba que este hecho no la irritara, sin embargo era imposible. Lo único que la consolaba era que al menos tendría un poco de diversión al final de todo aquello.

Las 3 mujeres se pararon, Sienna acomodó su chal de modo que le rodeara los hombros, hacía frío afuera. Llevaba un vestido negro totalmente ceñido al cuerpo, con un chal acolchado en sus hombros, sus tacones también negros combinaban a la perfección con su labial, pero lo que le daba aquel toque de extravagancia era aquel látigo de oro que se enrollaba y encrespaba desde su cintura a su pierna derecha.