blood wedding | eren jaeger

03. | Armas y serpientes

18 de junio
Tokio, Japón

A la mañana siguiente, Sienna ordenó que traigan a sus "mascotas" al departamento.
Eren observó con consternación las gigantescas cajas de vidrio donde iban las criaturas.

- Carmín es sumamente venenosa - dijo Sienna al ver que Eren miraba atentamente a una de un anormal rojo sangre - he dicho que traigan específicamente a las más letales.

Ella lo observó con una sonrisa. Eren resistió un escalofrío.
Intentó aparentar desinterés, soltó un bufido.

- Que predecible eres, cariño - le dijo - ¿En serio quieres que mate a alguna de tus bonitas serpientes?

- Confío en que podrán contigo antes.

Eren acercó una caja, también acababan de llegar aquella mañana. El día anterior prácticamente se había vuelto loco, pensando en planes y en maneras de evadir a Sienna y sus posibles intentos de asesinato.
Había hecho unas cuantas llamadas a Armin, diciéndole que le mandara alguna de sus pertenencias.
Rompió el empaque, dando una sonrisa de satisfacción.

- Mira, ¿no es bonita? - dijo alzando el arma, mostrándosela a Sienna- es nuevo modelo. La mafia de Marley superó expectativas este año.

Se trataba de una especie de revólver, de tamaño convencional, la empuñadura y el cañón eran de un negro absoluto, sin embargo la recámara de las balas era de un rojo intenso.
Eren abrió el compartimiento, ingresando a su vez unos cartuchos que había comprado aparte.

- ¿Tienes lazos con los de Marley? - preguntó Sienna mientras observaba cada una de sus acciones con atención.

- Nah, los rusos son demasiado aburridos. - Eren recargó la pistola ante la mirada atenta de la chica - pero soy adicto a sus armas. ¿Quieres ver como funcionan?

Apuntó el arma directamente hacia ella, por un momento ninguno de los 2 hizo un solo movimiento. Los ojos de Sienna iban desde la pistola hacia Eren.

Luego solo sonrió.

- ¿Lo harás con eso? - dijo despectivamente - creí que serias más original, las pistolas son demasiado grotescas a mi parecer.

- ¿Que prefieres entonces? - preguntó él.

- Las cuchillas - dijo - son más delicadas... Firmes y exactas, te permiten cortar a tu víctima de la forma más artística posible.. Y el sonido que hace al cortar la carne es exquisito...

- ¿Ya te habían dicho que eres una psicópata, Sienna? - murmuró Eren, asqueado.

- Oh, claro que si - respondió ella  - me lo dicen las personas a las que estoy a punto de matar.

Ambos volvieron a mirarse. El arma de Eren recargada en su mano.
Podía matarla, pero ¿Luego qué?
El sonido del disparo atraería la atención del personal del departamento, aunque encontrara la manera de huir, luego los Ackerman buscarían venganza. Y eso no le convenía.
Al menos no por ahora.

El plan todavía no estaba listo, por ahora, sólo debía jugar a la defensiva.

Y debía confiar en Zeke.

El veneno de ayer no había sido más que una prueba para ver que tan peligrosa rival era Sienna, en realidad ni siquiera había sido veneno como tal, simplemente un somnífero que dejaría a la muchacha inconsciente por unas horas.
Pero Sienna lo había previsto, había sido increíblemente astuta.

Sin embargo, ella tampoco podía asesinar a Eren todavía. No antes de que Grisha le pasara oficialmente el título de heredero a Eren.
Ambos eran plenamente conscientes de ello.
No podían intentar matarse el uno al otro aún, o al menos, no en serio.