blood wedding | eren jaeger

05. | Secretos familiares

(Advertencia : Conductas tóxicas, homofobia, contenido +18)

 Sienna no sabía que pensar de aquella noche. Había bajado totalmente la guardia por un momento, simplemente dejándose llevar, ¿en qué había estado pensando? 

Si Eren hubiera sido un poco más inteligente y hubiera ocultado el arma en otro lado, quién sabe hasta donde hubieran llegado. Y de seguro, él habría aprovechado para asesinarla mientras ella se encontrase distraída.  

No podía permitirse cometer ningún error. En aquel juego, hasta el mínimo desliz podría costarle la vida.
Sienna no entendía del todo el porqué Eren quería asesinarla, aunque en el fondo no le importaba. Estaba acostumbrada a que la mayoría de las personas intentasen asesinarla, ¿Quién no querría deshacerse de ella? Con lo poderosa que era todos la consideraban una amenaza. 

Ya había esquivado con facilidad varios intentos de asesinato con anterioridad, pero jamás se había sentido tan asustada como aquella noche. Aunque creía que no se debía solamente a que casi la tomaban con la guardia baja, sino al hecho de desear tanto a alguien, tanto que había perdido el control de sí misma por unos instantes.

Intentaba echarle la culpa a la serendipia , sin embargo sabía perfectamente que no había sido solo aquello. Ella en verdad había deseado acostarse con Eren, con o sin las drogas de por medio. Incluso después de apartarse e irse, había tenido que contenerse en no regresar y pedirle que continuasen.

Eso habría arruinado por completo su imagen.

Intentó apartar los pensamientos de su mente, ya habían pasado un par de días desde la fiesta. En realidad, no había sido tan mala.

Cuando Sienna regresó a la fiesta, Ymir ya estaba inconsciente en la pista de baile, por lo que había aprovechado la excusa de llevarla a descansar a su casa para largarse también de ese lugar. 

Se había quedado a dormir en el departamento de Ymir, no tenía idea de en que momento habría terminado la fiesta o si es que Eren habría reparado en su ausencia. Al día siguiente los encontró tanto a él como a Armin dormidos en el piso de la sala de su departamento.
Había sido fácil despertarlos, solo había tenido que soltar a una de sus serpientes, el siseo había sido suficiente para alertar a Eren. Y él y Armin habían huido a toda carrera de ahí. 

Luego de eso apenas había cruzado palabra con Eren, por supuesto había dejado uno que otro veneno entre su comida, pero nada importante.

Tal vez eso era lo mejor, solo ignorarlo.

Sienna terminó de alistarse, se miró al espejo mientras sacaba un par de cremas de uno de sus cajones. Poca gente lo sabía, pero le gustaban bastante los productos de belleza, su piel era bastante delicada por lo que cuidarla se le volvía indispensable. Se esparció la crema por el rostro, admirando el brillo de su cutis, dió una pequeña sonrisa en el espejo y agarró su móvil, saliendo de su habitación.

Aquel día tenía una pequeña reunión con Kenny, Levi y Mikasa, ya que esta ya se iba en un par de días a América, tenían que poner en orden un par de cosas. Además, hace tiempo no tenían una "reunión familiar" propiamente dicha.

Encontró a Eren en la cocina, oliendo atentamente una lata de café.

— Pierdes el tiempo — murmuró Sienna mientras sacaba un vaso de agua, también revisándolo — el veneno que le puse no se puede olfatear.

— Vaya,  ni quería tomar café — murmuró este dejando la lata a un lado.

La observó detenidamente, Sienna terminó de tomar su vaso de agua, dejándolo sobre el fregadero. Frunció el ceño, acababa de recordar que aquel día el personal de limpieza vendría al departamento.