blood wedding | eren jaeger

07. | Vida matrimonial

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— A-ah... — Sienna apretó con fuerza las sábanas — M-más fuerte....

Eren hizo lo que le ordenaba. Agarró las caderas de la azabache sujetándola mientras la embestía con más fuerza. Sienna soltó otro gemido. 

Habían tardado unas semanas, pero por fin había conseguido que Sienna decidiera hacerlo en cuatro, habían tenido que dejar sus armas bastante lejos, a pesar de que Eren no planeaba nada. Ella lo había registrado completamente hasta por fin aceptar hacerlo. 
Eren le dio una nalgada, ella gimió un poco, mientras volvía a hundir su rostro en la almohada ahogando sus gemidos.
Él la jaló del cabello, haciendola alzar cabeza.

— No hagas eso — le ordenó —  quiero escucharte gemir.

— Tú no me dices que hacer.. — respondió ella jadeante.

Eren le respondió dándole otra fuerte estocada. Un fuerte gemido salió de parte de ambos.

— Cuando follamos sí — dijo con un tono arrogante.

— Imbécil — le respondió la azabache, sin embargo Eren pudo ver una leve sonrisa en su rostro.

Le gustaba Sienna.

Le gustaba la forma en la que era tan dominante en todo menos en el sexo. Le gustaba verla de espaldas, sus comentarios sarcásticos, sus medias sonrisas, hasta incluso habían empezado a gustarle algunas de sus extrañas conductas psicópatas.

— E-Eren... — gimió ella, ambos ya estaban a punto de llegar al clímax.

Eren la sujetó con incluso más fuerza, mientras ambos respiraban entrecortadamente. La embistió un par de veces más, hasta que ambos se corrieron al mismo tiempo. Sienna le dió un empujón apenas terminaron, quitándoselo de encima para luego recostarse sobre la cama, cerrando los ojos levemente. Eren hizo lo mismo, se quitó el condon y se recostó a su lado intentando volver a recuperar el aliento.

— ¿A qué no estuvo nada mal?— dijo juguetonamente.

Sienna soltó un bufido, se incorporó colocándose sus bragas rápidamente.
Frunció el ceño, buscando por toda la cama su camisón.

— ¿Buscas esto? — Eren la observaba sonriendo alzando la delicada tela con una mano.

— Dámelo — dijo ella con seriedad.

— ¿Por qué debería? Te ves mucho mejor así. 

Sienna intentó alcanzar el camisón por su cuenta, intentando incorporarse, pero él la sujetó, soltando una risa.

— ¿Qué? — le dijo ella aún con su tono malhumorado  — ¿Quieres repetir acaso?

— No estaría mal.. — le respondió con una sonrisa— aunque por el momento estoy exhausto.

— Que poca resistencia tienes...

— A lo que me refería — Eren la sujetó por los hombros, poniéndola debajo de él — Es que porqué no te quedas. Siempre te vas apenas terminamos.

Sienna lo miró, un tanto extrañada.

— ¿Y para qué querrías que me quede? — dijo —  Solo follamos de vez en cuando, es todo. Nos usamos mutuamente.

Eren hizo una mueca ante su respuesta, no sabía por qué pero le resultaba incómodo que ella hablara de lo suyo de esa manera

Ya habían pasado 3 meses desde la primera vez que se había acostado, en el transcurso de ese tiempo, podría decirse que su "relación" había mejorado.
Sienna y él habían seguido intentando asesinarse de vez en cuando, pero ya nada fuera de lo común. De alguna u otra manera, aquello los había unido. Eren consideraba divertido ponerle trampas a Sienna por todos lados, y ver como ella se esforzaba por esquivarlas o intentar adivinar donde estaban.